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El postmodernismo manipula la verdad

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Fecha Publicación: 02/06/2020 - 22:00
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La manipulación de las noticias a través de los medios es un delito censurable que ha llegado a las redes sociales. Los primeros reciben dinero de gobiernos para servirles de cajas de resonancia, a cambio de que el Estado solvente sus alicaídas finanzas con dinero público, bajo la corruptela de la publicidad estatal. Y Los segundos lo hacen abusando de su posición de privilegio frente la sociedad, comportándose así como catones universales. Ambos deciden qué hechos transmiten y cuáles no. Qué debe publicarse y qué debe censurarse. Incluso alteran la opinión de sus propios usuarios, quitando lo que les parece incorrecto, indebido, inconveniente o lo que fuere. Esto es simplemente peligrosísimo para la estabilidad democrática y el Estado de Derecho en el mundo. Peor cuando el socialismo internacional presiona para imponer su “nuevo orden social”, que no es sino la experiencia marxista que ya fracasó, dejando en la mayor de las miserias a las sociedades donde operó. Los países sin libertades de expresión y opinión están condenados al atraso, el fracaso y finalmente la inopia. Asimismo, las naciones manipuladas por unas redes sociales dominadas por grupos de poder- que deciden por el ciudadano- están encaminadas al desastre. Asistimos entonces a una de las etapas más intimidantes de la historia, respecto a las libertades individuales para manifestarse sin ataduras. Tiempos donde los derechos universales están sometidos a censura por presión del gobernante de turno, y/o subyugados a la decisión de grupos de poder que manejan las redes sociales.

Un artículo de Julio Gallo, CNN, se ocupa de una emblemática censura en las redes sociales. “Twitter se equivocó, como ocurre muchas veces con las organizaciones que buscan actuar en nombre del bien y terminan, en su exceso de corrección, haciendo exactamente lo contrario.” Según Gallo, “Twitter intentó impedir que el presidente de Estados Unidos dijera lo que quisiera. Para evitarlo primero editó y luego censuró dos mensajes del presidente Trump. El primero por considerar que la información que contenía era engañosa (…) En ese caso”, precisa Gallo, “(Twitter) decidió editar el mensaje y agregar un link que decía ´Obtén los hechos sobre el voto por correo´”. En el segundo ejemplo, sostiene Gallo, “(Twitter) intervino de una forma más severa.

En desacuerdo con las amenazas que había escrito Trump, Twitter decidió ocultar directamente el mensaje y agregar la siguiente leyenda: ´Este tweet incumplió las Reglas de Twitter (sic) relativas a glorificar la violencia´. No obstante Twitter determinó qué puede ser de interés público para que dicho Tweet permanezca accesible”. La conclusión de Gallo es que: “La situación es insólita, porque en ambos casos Twitter se puso por encima de la palabra de un presidente y determinó, unilateralmente, qué y cómo los mensajes de Trump (o de cualquier líder del mundo) podrían ser hechos públicos. Recientemente (Twitter) había censurado a Bolsonaro y a Nicolás Maduro.” Y concluye el periodista de CNN que “La situación derivó en una inteligente reacción de Trump: ´Twitter deja de ser una plataforma pública neutral cuando toma decisiones editoriales´”. Saque sus conclusiones, amable lector.