El Poder Judicial y sus dos fallos
Es parte de la historia la bofetada de Vargas Llosa a García Márquez y, aunque el motivo hasta ahora no lo sabemos con exactitud, es a todas luces conocido que ambos ganadores del Nobel de la Literatura estuvieron en las antípodas, en lo que a posiciones políticas se refiere. Igual sucede entre la derecha ultraliberal y la izquierda caviar actual. Pero hay temas en que ambos bandos coinciden, y es en la defensa acérrima de la “ideología de género”: el reduccionismo de la persona por el poder y el dinero.
No solo este Gobierno, sino que también el Poder Judicial acaba de sumarse a la defensa de la “ideología de género” –con dos sentencias, una de ellas de jueces supremos– dando luz verde al Ministerio de Educación para que proceda a lavar el cerebro de los niños y adolescentes, adoctrinándolos en esta ideología, en contra del derecho de los padres de familia a educar a sus hijos, y que les asiste desde el Derecho Romano, raíz y guía del Derecho Occidental.
Pero los jueces supremos han tenido el cuajo ¿o la ignorancia? de afirmar que la potestad de los padres en participar en el proceso educativo no puede ser entendida como una posibilidad de educarlos en valores contrarios a la Constitución. What? ¿Dónde dice la Constitución peruana que “Si bien aquello que consideramos masculino o femenino se basa en una diferencia biológica sexual estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones”?
En el mismo sentido, el PJ ha fallado reconociendo el “matrimonio” entre dos homosexuales que se llevó a cabo en La Florida, bajo leyes norteamericanas. What? ¿También en este caso se actúa respetando la Constitución y el cuerpo legal peruano?
¿Quiénes son los ganadores de estas “batallitas” –por demás huachafas y ridículas– si no fuera porque pretenden arrebatar la dignidad humana?
La derecha ultraliberal, que defiende el concepto de “libertinaje”, como si de libertad se tratara. Desconoce que la libertad trae implícita la responsabilidad –son dos caras de la misma moneda–, asunto que la “ideología de género” no propugna, afirmando que cualquier acción placentera que el ser humano pueda imaginar en su “constructo social” es válida y no reconoce responsabilidad por los resultados de estas acciones.
Los ultraliberales la defienden porque de esta manera la persona pierde su dignidad y se convierte en fácil presa del “monstruo mercado”; así entra en una especie de borrachera y estupor que la lleva a vivir solo para su satisfacción material: gastar sin límites; hasta caer incluso en el alcohol y las drogas con consecuencias tan conocidas, como los tristes sucesos de las chicas de las “Playas del Sur” que hasta enriquecen a la televisión morbosa y basura, narrando sus historias.
Por otra parte, hay una izquierda olvidada de la defensa del proletariado, pero que sigue creyendo con fe en el “dios Estado” del que se amamanta –prueba de ello son los millones en asesorías– y la “Ideología de género” que incluye al aborto le interesa sobremanera porque arrebata a los padres el derecho a educar y a los hijos el derecho a nacer, para entregársela al “monstruo Estado”.
El objetivo de ambas ideologías es la “dominación del hombre por el hombre”. Quieren ignorar que la persona es capaz de gobernarse a sí misma, porque es libre y tiene inteligencia y voluntad. Pero las familias han decidido defenderse y tomar las calles. Estaremos expectantes.