El Perú llegó, y llegó para quedarse

Hace unos meses en un viaje a Italia con la familia conocí unos españoles que me felicitaron por el progreso que había tenido el Perú en los últimos años, ya que ellos habían estado por acá hace dos años después de diecisiete años. Por supuesto que, agradeciendo el gesto, les expliqué un poco lo que desde mi experiencia y perspectiva ha permitido que el mundo nos vea con otros ojos luego de un par de décadas. Ya de regreso en Lima, decidí ahondar en el tema y averiguar algunos datos que quiero compartir.

Es indudable que lo que ha permitido ver este cambio es el modelo económico aplicado desde inicios de la década de los 90 conocido como economía social de mercado, que entre otras cosas permitió reducir la pobreza e incrementar la clase media. Para poner un ejemplo, en el año 2000 el 50,5% de la población se encontraba en pobreza y la clase media era el 15,2%. En el año 2017 la pobreza había disminuido y era el 21,7% y la clase media se elevó al 42,5% (fuente: IEDEP). Esto quiere decir que mucha gente mejoró su calidad de vida y hoy consume más, y es verdad que aún falta por hacer porque existen muchos peruanos en situación de pobreza, pero tenemos que reconocer que el modelo económico ha funcionado, teniendo como motor fundamental al sector privado.

Desde el punto de vista de la inflación, hace más de dos décadas que tenemos una inflación de un dígito, siendo la más alta la de 1997, de 7%. Este año 2019 se proyecta no superar 3%, envidiable para cualquier país del mundo y, si hablamos de Reservas Internacionales Netas (RIN), el año pasado superamos los US$ 61,000 millones de dólares (fuente:BCR), casi diez veces más que en 1998.

Este escenario es ideal para las inversiones y cualquier empresario del mundo ve en el Perú una oportunidad. Vale mencionar que es en la estabilidad macroeconómica el único punto donde nos encontramos por encima del promedio, cuando se analizan los países de la OCDE; en este clima de confianza, siempre con espacio de mejoras, un grupo empresarios hemos decidido ser innovadores, retadores, provocadores del cambio con creatividad, y generar nuevas y cada vez mas oportunidades de negocios. Es así que, hace poco más de dos años, asumimos el reto de emprender y creamos la Red Peruana de Negocios (RPN), la cual hoy constituye una herramienta muy potente de gestión e impulso de la actividad empresarial.

No debo dejar de mencionar, en esta breve reflexión, que si bien el entorno político no es el mejor, no podemos ni debemos cambiar de dirección en lo único que nos ha ido bien en los últimos años: la estabilidad macroeconómica, que acompañada del respeto a la institucionalidad y al Estado de Derecho, nos permitirá que nos vean y nos sigan viendo en el futuro como lo hacen empresarios de distintas partes del mundo, incluidos los amigos españoles que comenté al inicio.

Estos son los argumentos contundentes para contarle al mundo por qué el Perú está mejor que hace 20 años, y si alguien te felicita por allí en el exterior puedas compartir como llegamos a salir adelante y decirle con sincero orgullo: “el Perú llegó, y llegó para quedarse”.

Sandro Stapleton