El peor Congreso de los últimos tiempos

Es muy difícil calificar a una representación parlamentaria como la peor de los últimos tiempos, pues sin duda hemos tenido muchos ejemplos de parlamentarios y representaciones nacionales bastante deficientes y con escándalos. Sin embargo, hay que aseverar con absoluta claridad que desde la representación nacional del año 2000, en la cual tuvieron en su seno a los congresistas tránsfugas, funcionales a Fujimori y a Montesinos, no habíamos visto un legislativo con tan poco nivel, tan débiles valores morales, y sin duda con una actuación tan lesiva para la patria.
Me valeré para sustentar esta afirmación en cinco puntos que me parecen fundamentales e irrebatibles:
UNO- Es un Congreso que no fiscaliza en absoluto al Gobierno. Las bancadas de Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso de la señora Keiko Fujimori y de César Acuña, junto a otras, son prácticamente la bancada de Gobierno. Se sabe claramente que Acuña tiene participación directa en el Gobierno. No han realizado una censura de fondo a un ministro. Tenemos el clamoroso caso del ministro del interior que no es removido del cargo por el Congreso a pesar de la crisis de la seguridad. Con otros ministros deficientes como el ministro de educación Morgan Quero o como el ministro de salud Vázquez, hombre de Acuña ocurre lo mismo. No recuerdo una representación que haya abdicado tanto en su labor de fiscalizar.
DOS- Respecto al tema de la inseguridad ciudadana, el parlamento no ha planteado una sola ley de fondo, además de empezar a debatir el asunto después de mucho tiempo de instalado y más bien cuándo ha entrado al tema ha generado polémica alrededor de impulsar algunas normas que podían haber debilitado la lucha contra las organizaciones criminales; tan es así que tuvieron que retroceder públicamente.
TRES- Este parlamento ha sido especialmente activo en la legislación a favor y en la representación de los intereses de las economías ilegales en los últimos años, lo que ha generado graves problemas de seguridad, climáticos y económicos. Muchos congresistas parecen más representantes de estos esquemas económicos ilegales que verdaderos padres de la patria. Y el daño al país no se agota en lo economico, sino recordemos también las decisiones controvertidas en materia educativa.
CUATRO- Este Congreso ha permitido y ha sido expuesto alrededor de permitir una red de prostitución en su interior; asunto que nunca había ocurrido antes y que terminó en la muerte de una abogada de menos de treinta años, quién fue brutalmente acribillada. La fragilidad moral de este Congreso se ve en ésto y en la cantidad de Parlamentarios con denuncias constitucionales.
CINCO- Una de las peores características que puede existir en un parlamento es la dispersión. Este Congreso ha incurrido en ella, generando mini-bancadas que más pelean por oficinas parlamentarias que por proyectos de ley de fondo. La dispersión hace ingobernable el parlamento y muy débil para proponer algo al país.
Además de la vacancia de Castillo, la elección del nuevo TC y la JNJ en todo este tiempo es muy difícil encontrar otra decisión acertada de este Parlamento, que al amarrar su destino al de Boluarte comparte su descrédito y su impopularidad.

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