El pacto social por la educación

El pacto social por la educación es una de las esferas más importantes del pacto social peruano. Tiene como propósito la unidad por una hoja de ruta educativa, por la calidad educativa, de todos aquellos que formamos parte de la esfera pública y de la esfera privada de la vida peruana. Este pacto reconoce que la educación es la base de la interacción social, de la movilidad social, y, en general, de la construcción de la sociedad. La educación ha trasformado la vida de todos los peruanos. Por ello, entre sus objetivos, destacamos el de garantizar una educación de calidad para todos, pero, primordialmente para quienes han sido los excluidos sociales e históricos. Es decir que, el pacto social por la educación se convierte en una suscripción originaria, un compromiso conjunto, entre el gobierno, el Ministerio de Educación, las diversas instituciones de la sociedad política y la sociedad civil, nacionales y sub nacionales, con los objetivos de garantizar una educación de calidad para todos, reducir la brecha educativa, fortalecer el sistema educativo, promover la convivencia pacífica en las escuelas, fomentar la educación para el trabajo, e involucrar a la sociedad civil y a las entidades privadas.
El pacto social es un concepto procedimental, y se organiza en cuatro ejes estratégicos: 1) Infraestructura y equipamiento educativo: Cierre de brechas en infraestructura escolar, con condiciones adecuadas y equipamiento tecnológico. 2) Formación docente y aprendizaje: Mejora de la formación inicial y continua de los docentes, con enseñanza centrada en el aprendizaje inclusivo y pertinente. 3) Educación para el trabajo Articulación del sistema educativo con el mercado laboral, fortaleciendo la orientación vocacional y la educación técnico-productiva. 4) Innovación en tecnología y deporte: Uso pedagógico de tecnologías digitales y fomento del deporte como parte de procesos educativos innovadores. En el pacto social, participan el gobierno, el sector privado, los gremios, las organizaciones de la sociedad civil, las universidades, y por supuesto, las entidades educativas. Los aspectos clave de este pacto, son la infraestructura educativa, la formación docente, la innovación y tecnología, el bienestar socioemocional de los estudiantes, la educación para el trabajo, la meritocracia en la labor docente, la seguridad en el espacio educativo, la participación activa de todos los actores. Con dicho propósito, el Ministerio de Educación ha firmado convenios con entidades privadas para implementar proyectos que mejoren la calidad educativa, se están promoviendo iniciativas como las “Escuelas Bicentenario” para construir nuevas escuelas de calidad; se están implementando estrategias como “Escuelas Modulares Integrales” para atender a estudiantes en áreas rurales y con falta de infraestructura; y se están fortaleciendo los institutos de educación superior tecnológica para que puedan responder a las necesidades del mercado laboral.
Algo a destacar: La revalorización de la docencia universitaria, a partir de las políticas de homologación de sueldos, del nombramiento de los docentes contratados, de la compensación por tiempo de servicios; así como de la revalorización de la carrera pública magisterial, a partir del fortalecimiento de las competencias profesionales del maestro, de su actualización académica permanente, y, por supuesto, de la meritocracia. El ministro de educación Morgan Quero Gaime, principal impulsor del pacto social por la educación, ha dicho: “El Pacto Social por la Educación es el marco idóneo para establecer, por consenso, políticas de mediano y largo plazo en diálogo permanente entre la comunidad educativa y sus aliados… Queremos construir un sistema educativo inclusivo, equitativo y de calidad, que responda a los desafíos del presente y del futuro”. El pacto social por la educación busca coadyuvar a la transformación del sistema educativo, y al desarrollo del Perú.

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