El pacto entre Dina y el Congreso

Pedro Castillo olvidó que el Partido Político Perú Libre pertenece a Vladimir Cerrón. El ex presidente Regional de Junín le dio la oportunidad de postular y ser presidente de este hermoso país, por un año y medio, tiempo en el cual permaneció en el poder gracias al encubrimiento y manto de Perú Libre. El país ha volteado la página respecto al personaje llamado Pedro Castillo. Hoy está solo. El poder que obtuvo en elecciones fue efímero y nunca llegó a cubrirlo, porque se necesita ser más que un sindicalista promedio y hacer una política pedestre para merecer ser llamado líder.

El Congreso de la República ha puesto en el poder a la aliada de Vladimir Cerrón. La pasividad y rapidez con la que actuaron el pasado 7 de diciembre fue la máxima representación del miedo a perder sus curules y quedarse sin sueldo ni beneficios por los próximos cuatro años. Los pusilánimes que tenemos en el Congreso se vieron en un retrato hablado cuando Pedro Castillo anunció la disolución del Congreso: sin trabajo fácil, sin viajes, sin asesores y quizás muchos de ellos presos. Si no se decidían a sacar al corrupto de Palacio, ¿Dina Boluarte sabía lo que pasaría? Definitivamente. Pedro Castillo ingresó al poder a robar de la forma menos inteligente. El plan de “refundar la Nación” y una nueva Constitución nunca estuvieron en sus prioridades. No era el programa que Vladimir Cerrón deseaba.

El pacto entre el Congreso y la presidente, Dina Boluarte, es evidente. El objetivo es mantener el poder así como está. Perú Libre en el Ejecutivo y los congresistas en sus curules. No importa que Boluarte no sea investigada por lavado de activos. No importa que hace menos de un año juraba lealtad al corrupto Pedro Castillo.

A este Congreso no le importó que la ahora presidente de la República, Dina Boluarte, fuese denunciada por presuntamente cometer delitos de abuso de autoridad, omisión de actos funcionales y negociación incompatible. Si dejar de indagar más, los salva de perder sus curules. Por ello, el pasado 5 de diciembre, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales aprobó el archivamiento de las denuncias constitucionales en contra de Boluarte. El Congreso movió sus cartas bastante rápido.

Por último, la nueva presidente es una mujer inteligente, hábil y lista. Dina Boluarte debe entender que pasar a la historia no solo depende de hechos, sino también de los cambios o consecuencias tangibles y determinantes que generan esos hechos. Ser la primera mujer presidente es estupendo. Pero ser la mujer presidente que convocó a elecciones generales y realizó un estupendo gobierno de transición respetando el sistema democrático y estabilidad económica, la pondrán en otro nivel de la historia. Definitivamente.

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