El orden público está por encima de la Constitución y las leyes
Hay un dicho que tienen siempre presente los mercantilistas de izquierda (socialistas):
“El orden público está por encima de la Constitución y las leyes, porque sin él no se pueden aplicar ni la una ni las otras.”
Por ello, los socialistas atentan contra el orden público para que no se pueda gobernar en democracia e impedir así la aplicación de la economía de mercado, que es el sistema socioeconómico que permite que la oferta y la demanda —y no los controles— fijen los precios, que los ciudadanos gocen de un derecho de propiedad seguro y que todos tengan acceso a sus derechos humanos, políticos, etc.
Los socialistas, usando el poder que les da el control del Estado, distorsionan el mercado a su favor. Por esta razón, son técnicamente mercantilistas que fomentan el desorden público para justificar el irrespeto a la Constitución, las leyes y las normas que rigen la economía de mercado.
El fomento del desorden público es la estrategia que usan para apoderarse tanto de la economía pública como de la no pública, es decir, de toda la economía, con el fin de adquirir un poder absoluto que les permita establecer dictaduras que distorsionen el mercado en su propio beneficio.
Los socialistas tienen el desparpajo de no llamar dictaduras a los gobiernos socialistas que permanecen en el poder por mucho más tiempo que muchas de las dictaduras no socialistas. A continuación, menciono gobiernos socialistas en América Latina que claramente han sido dictaduras, aunque no sean reconocidas como tales por sus simpatizantes:
Cuba: La dictadura socialista establecida por los Castro, vigente por más de 50 años.
Venezuela: La dictadura iniciada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro, con más de 25 años en el poder.
Nicaragua: La dictadura de Daniel Ortega, que ya supera los 19 años.
En contraste, presento algunas dictaduras latinoamericanas que sí son comúnmente reconocidas como tales:
Cuba: La de Fulgencio Batista, que duró 19 años.
Nicaragua: La de la familia Somoza, con 38 años.
Venezuela: La de Marcos Pérez Jiménez, que duró 6 años.
Perú: La de Augusto B. Leguía (11 años), Manuel A. Odría (8 años), el régimen de Velasco Alvarado y Morales Bermúdez (12 años, no socialista, pero atentó contra el derecho de propiedad), y la de Alberto Fujimori (10 años).
Chile: La dictadura anticomunista de Augusto Pinochet, que duró 17 años.
Parafraseando a Madame Roland:
¡Oh, socialismo, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.