El oficial
Tiene una tranquila manera de hablar y expresarse al conversar con un tono que mantiene con ligeras variaciones de intensidad y volumen que vienen con los recuerdos de vida familiar, su niñez, el primer trabajo; el aprendizaje de la fotografía desde el laboratorio y la carrera y prestigio que ha levantado como fotógrafo de prensa cubriendo la escena política en que consigue la foto que hoy cobra especial valor por el personaje y el momento en que la hizo. Es la que él, Víctor Torres Guzmán, entonces fotógrafo de la revista OIGA, tomó a Mario Vargas Llosa durante el mitin convocado en la plaza San Martín por el movimiento LIBERTAD, creado por él en 1987 teniendo de aliados al Partido Popular Cristiano y Acción Popular. Daban la cara ante la estatización de la banca anunciada por Alan García en su Mensaje a la Nación el 27 de julio 1987. FREDEMO, partido político que sucede a LIBERTAD, convocó a un concurso para crear el afiche que daría imagen a la campaña de Mario, su candidato a la presidencia de la República en 1990. Participaron fotógrafos de todos los medios, Víctor fue ganador y llamado a ser fotógrafo oficial de la campaña. Así, la noche del 28 de marzo MVLL como candidato convocó en la plaza de Armas de Cusco a un mitin. La multitud respondió como nunca lo había hecho por ningún partido político. El histórico espacio estuvo colmado, de lado a lado. Multitud que no se repitió ni tampoco la carátula y contra carátula de OIGA cubiertas con la foto de Víctor. Después de la apoteósica manifestación, en Sicuani, Mario celebró su cumpleaños 52. Debía embarcarse en el helicóptero que lo traería a Lima. Apenas levantado el vuelo una falla en la hélice lo trajo a tierra, felizmente sin consecuencias. Víctor hizo la foto.
Durante su función de fotógrafo oficial, conoció a los miembros del Comando de Campaña, Freddy Cooper, Miguel Cruchaga, Carlos Ausejo y la gran calidad humana del escritor y político que con honestidad, sencillez, franqueza, interés y cordialidad respondía a quien atendía y escuchaba. Calidad que Víctor guarda como excelente recuerdo.
Compartimos con Víctor trabajo en OIGA, después de varios años volvimos a vernos el 2 de mayo. Almorzamos en casa, pudo elegir entre picante de trigo o lentejas. Escogió lentejas y me dice “yo cocino locro”. Tuvimos varias horas de buena conversación. Trajo la novedad, para mí, del programa La otra caja de Pandora, que el también amigo y fotógrafo de prensa Juan Ponce Valenzuela, entrevistando fotógrafos, emite desde la plataforma de su canal virtual. Él ya lo fue. Puedo saber que nació en Andahuaylas, “Apurimac, tierra de José María Arguedas, los chancas y el Apu Rimac, dios que habla”. Es el segundo de dos hermanos, criados por Mercedes Guzmán Campos “que fue madre y padre. Con ella vinimos a Lima, vivimos como gitanos de La Victoria a Balconcillo. A los 9 años empecé a trabajar en la Farmacia Berlín del señor Pedro Tarazona y su esposa Tula Diaz, en Miraflores. Me dieron una bicicleta para hacer reparto de medicinas, fui pionero del delivery. Compraba el pan del lonche en la panadería Buen Gusto, que siguen haciendo las mejores empanadas del Perú”. En Foto Schell, trabaja durante 5 años; “eran clientes Manuel Vilca y Felix Nakamura, conocidos fotógrafos”. Víctor, con sus fotos, ha dejado huella en la revista X y en OIGA. Muchas de ellas exclusivas, “como las de Alfredo Barnechea recibiendo en el aeropuerto a Felipe González”. También estuvo en publicidad en las agencias Inter Publi y PM.
Llegamos a la escena familiar. Estando sin chamba casó con María Dolores Venancio Huailas, tienen dos hijos Percy y Oriana, ella está en confección, sus diseños van a boutiques de San Borja.
Me quedo con mucho más que escribir, será para una próxima ocasión.
coresycalana@ hotmail.com
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