El ocho de marzo no es para TODAS

Un ocho de marzo más en la vida de las mujeres peruanas. Un ocho de marzo que creo que únicamente se celebra en nuestra capital y en las clases más privilegiadas. Personalmente yo, hace un poco más de cinco años que sé que esta conmemoración existe, y hace 4 que realmente entiendo lo que significa.

Un día que a la mayoría de mujeres no les interesa. Y que los hombres aprovechan para expresar frases de admiración por nuestra belleza, fortaleza (no sé de qué tipo), amor, delicadeza, etc. Pero nunca para expresar que en nuestra sociedad profundamente machista es casi un milagro que la mayoría de las mujeres peruanas podamos gozar de los mismos derechos que los hombres.

En nuestro país, las mujeres de provincia tienen menos posibilidades de ir al colegio, terminarlo y ni hablar de asistir a la universidad. Las privilegiadas que lo logran, deben de competir con hombres, quienes por su propia naturaleza, no se embarazarán ni tendrán hijos de quienes hacerse cargo. Así que, a la hora que los empleadores nos entrevisten, ese será un punto en nuestra contra. Si la vida nos sonríe y conseguimos el puesto laboral, nuestro sueldo será menor al de un hombre que haga exactamente lo mismo que nosotros, únicamente por su condición de hombre y supuesto proveedor del grupo familiar. Además de ganar menos, si somos casadas, tendremos que organizar la casa y los hijos antes de partir al trabajo, y a nuestro regreso, hacernos cargo de todo lo que aconteció en la familia durante el día, muchas veces, incluyendo al marido.

Ser mujer no es un tema menor, es únicamente para valientes.

En mi caso, dejé de ejercer mi profesión por dedicarme de lleno a mis hijas, esposo y casa. En eso trabajé por treinta años. Sí trabajé, y mucho. Los resultados de mi trabajo hablan por ellos mismos, tengo dos hijas que son dos seres humanos maravillosos, con valores definidos hacia su familia, amigos y país. Un esposo con quien aprendimos a vivir y disfrutar juntos de lo malo y lo bueno. Pero, a estas alturas de mi vida, me gustaría poder ejercer mi carrera y poder contribuir con ello, sin embargo, para nosotras no solo es difícil ser mujer, sino que se empeora cuando pasamos los cincuenta años. Eres mujer vieja, y eso ya son palabras mayores.
Deseo de corazón que el próximo año, más mujeres peruanas entiendan el significado del ocho de Marzo, así como más peruanos entiendan que no necesitamos que en el congreso se baile carnavales por un día con tanto significado y en un contexto en que nos matan a diario, queremos que el próximo año nos regalen leyes que nos protejan de la muerte y favorezcan nuestro desarrollo humano y profesional.

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