El neocolonialismo

La colonización moderna de las naciones viene ejecutándose a través de una estrategia de manipulación de la conciencia social por todos los medios de comunicación. Todo un concierto delictivo de magnitud mundial que preconiza la implantación de un Nuevo Orden y el sometimiento a un Gobierno Mundial ejercido por la ONU y sus organismos satélites cooptados por un grupo de poder económico que pretende dominar el mundo incluyendo el gobierno, la legislación, la justicia y la cultura de los pueblos, en lo que ellos mismos llaman “un proyecto político religioso” de transculturización de las sociedades por medio del marxismo cultural.

El marxismo cultural no es otra cosa que el desarrollo del pensamiento político opuesto a los principios y valores cristianos, llevado a la vida individual y social de los seres humanos.

De ahí que su táctica de imposición en las naciones sea desacreditar el pensamiento social cristiano y a los mismos cristianos, y estén ejecutando el siguiente plan:

1.- Imponer el marxismo cultural desde la institucionalidad del Estado.

2.- Usar las herramientas de la ideología de género, la legalización del aborto, del matrimonio homosexual, de la adopción de niños por homosexuales, de la manipulación genética de embriones humanos, de formas anticipadas de la muerte de los seres humanos, y la legalización de las drogas, para quebrar la estructura moral de los pueblos.

3.- Usar un lenguaje falso para llamar las cosas que no son como si fuesen, a fin de engañar a los pueblos con que lo malo es bueno, hasta que normalicen lo malo en sus conciencias y el anticristianismo se haya convertido en el dogma religioso aceptable por las mayorías.

4.- Crear un conflicto entre cristianos y “progresistas” impositores del marxismo cultural, para sumirlos en un debate interminable que distraiga a los pueblos, en tanto ellos imponen desde los Estados el anticristianismo como cultura, ley y religión.

5.- Usar la legislación para imponer los dogmas del anticristianismo como formas correctas de convivencia social.

6.- Usar la administración de justicia para rechazar las demandas de los opositores, y de ser necesario, encarcelarlos por vulnerar las leyes del Nuevo Orden anticristiano.

7.- Lograr el control político de los Poderes del Estado, para impedir la oposición, a cuyo efecto desaparecen los partidos políticos o los desacreditan y dominan el Poder Judicial por medio de órganos de control externo integrados con ese fin.

No lo permitamos más en el Perú.