El nefasto vizcarrismo aún subsiste en la JNJ

Comparto con los lectores de Diario Expreso el último editorial de nuestro portal “Punto de Encuentro”, elaborado por el profesor universitario arequipeño, radicado en Argentina, José Mario Azalde, quien lidera nuestro equipo de análisis:

“Los demócratas necesitamos una narrativa. Y no carecemos de insumos para la misma. Si con Humala empezó la disminución de las tasas anuales de crecimiento (destrucción del dinamismo económico que el Perú venía experimentando con el segundo gobierno aprista), y con Kuczynski el escándalo de la corrupción de las élites tecnocráticas del Estado (la corrupción como elemento sistémico), con Martín Vizcarra llegamos a la agudización de todas las contradicciones, pero, sobre todo y fundamentalmente, a la crisis institucional.

Ya en los tratados sobre la guerra, Clausewitz, Sun Tzu e incluso Mao en la versión de la guerra revolucionaria, distinguían la táctica de la estrategia. Los distintos grupos democráticos parecen olvidar que actualmente hay un enemigo que anda suelto y que es, sin dudas, un objetivo estratégico. Un político de sangre fría que no dudó en ofrecer sus buenos oficios a Pedro Castillo para mantener espacio político y que pactará, en el futuro, con cualquiera que le dé una cuota de poder. Vizcarra es un factor desequilibrante para el país y un peligro para la democracia.

Hemos elaborado una breve lista sobre los estropicios de Vizcarra:

1.- Muertes: manejo estatal irresponsable, populista, improvisado para enfrentar la pandemia.

2.- Vacunas: el famoso “vacunagate”. Vergonzoso, inhumano y traidor. Solo este hecho muestra la naturaleza taimada de este sujeto.

3.- Reactiva: casi únicamente para las grandes empresas.

4.- EsSalud: las muy conocidas y poco investigadas compras durante el estado de emergencia. ¿Por qué Fiorella Molinelli fue intocable?

5.- La peor creación del vizcarrismo institucional: la Junta Nacional de Justicia, que debe sufrir una reingeniería urgente, es la herencia del vizcarrismo institucional. Mientras exista tal y como está planteada la JNJ el vizcarrismo susbistirá. Esta es la batalla central hoy.

6.- Instrumentalización del Ministerio Público: Zoraida Ávalos.

7.- Destrucción del aparato productivo nacional: las políticas del miedo, el absurdo confinamiento, la falta de apoyo para los pequeños y medianos empresarios, todo ello destruyó miles de negocios, liquidó el capital ahorrado con grandes sacrificios para poder sobrevivir durante el aislamiento obligatorio y regresó a la pobreza y a la extrema pobreza a gruesos sectores de la población.

8.- La inconstitucional disolución del Congreso, como acaba de señalar el Tribunal Constitucional. Un claro golpe de Estado. Ello sienta un precedente importante para futuras aventuras golpistas utilizando los mecanismos de control político que establece la Constitución.

Misteriosamente, en este momento, Vizcarra no se encuentra preso. Es más, tuvo la osadía de pretender, estando inhabilitado, inscribir un partido político. Afortunadamente fracasó.”

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