El mundo tiembla, el Perú se estabiliza
Es verdad: la recesión acecha en Estados Unidos; el mundo soporta turbulencias financieras gatilladas por el llamado “lunes negro” (5/8/24); el yen recupera músculo; los expertos enfocan su atención en el yuan y la economía china que pierden fuelle.
Este es el panorama por donde las finanzas globales circularon esta semana, generando pánico y caída de las principales bolsas del mundo: Nueva York, Tokio, Londres, entre otras.
Sin embargo, pese a la caída del precio internacional del cobre a 3.93 dólares por libra, la Bolsa de Lima registró medianas pulsaciones, y el jueves 8 de agosto su índice general subió.
Esto se debe a los anuncios de una cómoda inflación en julio de 2.1%; el proyectado crecimiento anual del PBI de 3.1%; la reducción de 25 puntos de la tasa referencial hecha por el Banco Central de Reserva, así como la construcción de los proyectos cupríferos de Michiquillay (225 mil Tn/Cu) y de Tía María (125 mil Tn/Cu).
Estas circunstancias explican el vigor macroeconómico del país, cuyo dinamismo se fortalece, también, por el optimismo empresarial. Un reciente estudio del BCRP da cuenta de que, de 18 indicadores que miden el pulso empresarial, 15 resultaron positivos.
De allí que es buena la noticia sobre la recuperación de los fondos mutuos, que, de los 25 mil millones de dólares a los que descendieron durante y post pandemia, ahora se encuentran en 40,754 millones de dólares. En otro plano, para la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV), el actual número de inversionistas asciende a 454,450, lo que significa un crecimiento de 18% con relación al año pasado.
El covid-19 y la recesión de 2023 pusieron en posición negativa al país. Sin embargo, el aumento de la producción de cobre en Cerro Verde, la ampliación de Toro Mocho y el inicio de labores de otras minas polimetálicas; el continuo crecimiento de la agroexportación; la ejecución del Puerto de Chancay y la anunciada ampliación de Matarani permiten un contexto favorable para recibir, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), a 21 jefes de Estado, directivos de la banca mundial y a empresarios top.
Son hechos que, con el ánimo de inspirar patria, destaqué cuando agradecí el gesto del alcalde de La Molina, Diego Uceda, de condecorarme con la “Medalla La Molina”, el viernes 2 de agosto.
En dicha ocasión, puse en relieve el potencial de nuestros numerosos pisos ecológicos; los arenales costeros que, técnicamente humedecidos, los teñiríamos de verde para la agroexportación; la gran riqueza nutricional de la biodiversidad marina; la madera debidamente reforestada en la Amazonía; el potencial minero polimetálico; los atractivos turísticos como Machu Picchu o las Líneas de Nazca; la gastronomía mundialmente reconocida y la probabilidad de ampliar más la frontera agrícola cuando se concluya la Carretera Marginal de la Selva.
“La suma de todo –expresé–, permite sentirnos orgullosos, pregonar con fe y expresar a todo pulmón que ¡El futuro es nuestro!”. Después de todo, se advierte que el mundo tiembla y el Perú se estabiliza.
Exsenador de la República.
Por: Javier Díaz Orihuela
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