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El modelo político español

Fecha Publicación: 06/07/2019 - 21:20
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Las elecciones generales en España se celebraron el 28 de abril y los comicios europeos el 26 de mayo; sin embargo, las negociaciones continúan para que Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pueda asumir nuevamente la Presidencia del Gobierno, por ser su partido el que cuenta con el mayor número de escaños en el Parlamento, pero no el suficiente.

En un país de tradición parlamentarista como es el español, si el partido político ganador no obtiene una mayoría absoluta, necesita hacer consensos para conseguir el poder. Es lo que sucede, actualmente, con Pedro Sánchez, quien ha abierto una ronda de conversaciones en este mes de julio, para ver si consigue llegar a un acuerdo, ya sea con la extrema izquierda de Unidos Podemos  que lidera Pablo Iglesias  -quienes han sufrido un duro revés en estos comicios, pero que tienen la posibilidad de sumar al PSOE-;  o con el partido de Ciudadanos, de centro derecha que lidera Alberto Rivera y que es la segunda fuerza política de España.

Alberto Rivera, se muestra reacio a entenderse con Sánchez, sin embargo, los sectores empresariales y económicos españoles, vería con buenos ojos esta alianza que aseguraría unas  políticas de gobierno moderadas. Rivera, ya ha pactado en el Ayuntamiento de Madrid con el partido Popular y con Vox, considerada de extrema derecha, para darle el mando como Alcalde de la ciudad capital, a José Luis Martínez –Almeida con 30 votos, uno más de la mayoría absoluta que necesitaba el popular; mientras ensaya la misma fórmula en otras regiones del sur de España.

A Pedro Sánchez, actualmente Presidente en funciones, no le alcanzarían los votos de la extrema izquierda, por lo cual, tendría que tocar la puerta de los partidos nacionalistas regionales, cosa que en principio, no gusta a las agrupaciones nacionales. Aunque, le conviene empezar a gobernar lo más antes posible y, por eso, aun con un entorno caliente, tanto por el ardiente verano madrileño, como por el ambiente político, Sánchez apura para este mes de julio la fecha de investidura.

La ronda de negociaciones se ha iniciado, aunque sin la presencia de Vox y EH Bildú, agrupaciones a las que los socialistas han excluido. Con Unidos Podemos, se ha iniciado la ronda, pero no sin pocas dificultades; porque mientras Sánchez le ofrece un  entendimiento ideológico a Iglesias, éste le pide conducir ministerios, a cambio de sus necesarios votos  de apoyo; lo cual, mantiene semi bloqueado un acuerdo del PSOE con la extrema izquierda. Tanto que el líder de Podemos ya anunció que no votará por Sánchez, al menos en la primera vuelta de las elecciones de investidura.

Si en este mes, no es posible que España logre el gobierno que necesita, debiera haber un nuevo intento en setiembre y, hasta cabe la posibilidad de que, si no hay entendimiento entre los partidos para conseguir una mayoría absoluta, se tenga que convocar a un nuevo proceso electoral; en el cual, según las encuestas, el Partido Popular, uno de los grandes perdedores de estos comicios, se recupere; así como también, se calcula que los socialistas, logren mayor número de escaños, incluso los necesarios para gobernar.

Estamos en Madrid y la sensación de la ciudadanía española es que sus políticos, prefieren impedir el acceso al gobierno de sus contendores políticos, antes que ponerse de acuerdo para conseguir una necesaria estabilidad en este país que es nuestro primer inversor en Perú. Sin embargo, este modelo político español, les exige un necesario consenso.