El mes de los paros
El mes de julio, o mejor dicho, el mes de la patria, parece haberse convertido en el mes ideal para parar el país. Paro manipulado de los mineros, paro anunciado por la CGTP, supuestamente en defensa de los que su cúpula defiende, aunque ya se sabe que el IDL de Gorriti los financia; paro para pedir la renuncia de la presidenta, aunque faltan solo ocho meses para las elecciones. En fin, un festín de paros que, obviamente, vienen acompañados de bloqueos, violencia y que finalmente perjudican a los emprendedores, las mypes y directamente a las familias del país, que lo único que quieren es trabajar y que sus hijos estudien.
El derecho a huelga es un derecho constitucional, sí. Pero ese derecho termina cuando impides el derecho de los demás. Por eso, me pongo a pensar en que, si tanto les gustan los paros, ¿por qué no paran para hacer notar las tristes realidades que sí deben cambiar de forma urgente?
¿Por qué no se organiza un paro para reclamar por el avance de la anemia infantil, que sí es una causa que nos debe unir a todos?
¿Por qué no se organiza un paro contra el circo que ha montado la mafia caviar en el sistema judicial?
¿Por qué no se organiza un paro para forzar la expulsión de jueces corruptos y politizados?
¿Por qué no se organiza un paro en apoyo a las FFAA y policiales en su lucha contra el crimen, y que nunca son apoyados por el sistema judicial?
¿Por qué no se organiza un paro contra la mafia caviar que controla todas las áreas productivas del país, la educación y la salud, con la finalidad de mantenernos sin avanzar en nada?
Esos serían paros a los que todos nos deberíamos unir. Sin colores políticos, sin la manipulación de los oenegeros y los emprendejos. Paros justificables, pacíficos y en la búsqueda de mejoras en nuestra calidad de vida y en el futuro de nuestros hijos. De esa manera, podríamos unirnos para que millones de peruanos que hoy son invisibles, porque no los ven o no los quieren ver, pasen a ser visibles y solucionemos sus problemas reales.
¿Tanto nos cuesta sentirnos peruanos?
¿Tan difícil es pensar en el bienestar de la población?
¿Por qué ha pasado al olvido el patriotismo y el orgullo de ser peruanos?
La respuesta la encontraremos en la REALIDAD REAL, y esa es la que los políticos oportunistas caviares antip eruanos han sembrado desde hace 25 años.
Pasemos de los paros negativos a los paros positivos. Y si no queremos más paros, tomemos en las próximas elecciones la decisión de jubilar a toda la caviarada, a todos los jueces y fiscales corruptos, a todos los políticos ambiciosos y al mercantilismo de amigotes que tanto daño hace al Perú y a cada peruano.
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