El mayor negocio del siglo
En junio de 2021, España y diversos países de Europa decretaron el fin del uso obligatorio de mascarillas en exteriores. A inicios del 2022, en toda Europa y los Estados Unidos no se hablaba más del uso de mascarillas. Las personas se liberaron de esa forma de manipulación y control. En nuestro país, no sólo tomó tres años dejar las mascarillas atrás. Ahora debemos mirar con desconcierto a un gobierno que compra millones de mascarillas inservibles, justificadas en una “peligrosa” quinta ola. Tenemos un Ministerio de Salud (Minsa) que anuncia el regreso de la mascarilla y cuatro días después se retracta, pero la inservible compra está hecha.
En un reciente informe del Minsa, se registra que el porcentaje de muertes durante el 2022 ha sido de 0.79% en todo el país. Es decir, los casos de trombosis diagnosticados por médicos del hospital Rebagliati son más altos que las muertes por covid-19. No existe base científica o cifras que justifiquen el vacío psicosocial que el Gobierno pretende crear para distraer sobre una millonaria compra a una empresa investigada por vender pruebas rápidas inservibles.
El nombre de esta empresa es Multimedical Supplies, investigada por la Fiscalía Anticorrupción y observada por el Organismo Supervisor de Compras del Estado. Resulta que la empresa contratada en el gobierno de Martín Vizcarra y avalada por el exministro Víctor Zamora, vendió al Estado Peruano toneladas de pruebas rápidas inservibles que sólo causaron más muertes por todos los diagnósticos falsos que emitieron. Pero este detalle que está en investigación no fue relevante para la ministra Kelly Portalatino, quien autorizó la compra de más de 3 millones de mascarillas por 6 millones 350 mil soles. ¿A quién, con una pizca de eficiencia, se le ocurre comprar mascarillas inservibles y caras?
En caso aún se mantengan dudas, aquí mayores cifras. Según el Minsa, hasta noviembre de 2022 más de 26 millones de peruanos han recibido, por lo menos, una dosis de “vacunas”. Retrocedamos el tiempo un poco: nos dijeron que “la vacuna es vida”, lo que quiere decir que más de la tres cuartas partes del Perú está “protegido”. ¿Cuál es el miedo, señores? La farmacéutica Pfizer ha ganado miles de millones de dólares con ese bendito experimento. ¡Tiene que valer la pena! No tiene sentido obligar a un país entero a vacunarse y continuar la manipulación en base a una mordaza.
Si las vacunas funcionan, no hay ninguna razón para obligar a todo un país a usar mascarillas. Desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad (es decir, tres años después), se han registrado 6 millones de muertes en el mundo por covid-19. El cáncer mata a más de 10 millones de personas en el mundo al año. Pero nosotros seguimos distraídos con el mayor negocio de inicios de siglo: la covid-19.
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