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El legado paradójico de Alan García Pérez (parte 1)

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Fecha Publicación: 31/08/2023 - 22:10
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Un 17 de abril del año 2019 dejó de existir Alan García Pérez, su incomprensible y fatal decisión cerró la historia de uno de los políticos más protagónicos, controvertidos y singulares de nuestra historia política peruana, su triste final viene acompañada de una última carta, cuya narrativa absorbe su rabia, impotencia y resignación, un protesto reivindicativo, era su último deseo, escribir su propio descargo, casi un epitafio.

Su partida produjo la espeluznante satisfacción de los antagónicos extremos, otro segmento del país quedó atónito y condolido con su inesperada desaparición, quedando un universo de híbridos, esos que empezaron a tejer múltiples conjeturas hilarantes, que ni vale la pena citarlas por absurdas y ridículas que estas fueron.

¿AGP pudo evitar tomar esa lamentable elección? ¿Qué provocó ese fatal suceso? ¿Existió un plan macabro activando un pelotón de instigadores e incitadores y medios de comunicación para construir este penoso desenlace del expresidente? ¿Quiénes son los que quedaron atrapados y evidenciados en la órbita de esa inducción criminal?

Los medios de prensa (los mercenarios del lagarto) con sus centenas de portadas reflejaron su pauta hipotecada y consigna negociada de liquidarlo y triturar la reputación y credibilidad de AGP y crear una masiva opinión pública que exigiera encarcelarlo.

Los caviares jamás le perdonaron que los pechara y los evidenciara como los parásitos que siempre han sido, hubo uno, Gustavo, al lado del lagarto Vizcarra, su dirección estuvo muy bien articulada con las lagartijas del E. Lava Jato, para lograr la foto final, enmarrocado y caneado.

Los fiscalillos despreciables, esa dupla de réptiles que hasta ahora tienen puestas sus rodilleras ante sus jefes de Odebrecht, los M.Q., los GyM y el lagarto, que triste final les espera a estos delincuentes del MP. Otros responsables e imperdonables son los compañeros apristas, con excepción de un puñado de leales que quedaron junto a AGP, se sabía del mal que padecía, la enorme presión mediática y fiscal estimulaba su tendencia depresiva, lo sabían y lo abandonaron, lo dejaron sólo y a su suerte, no vimos al APRA enfrentando las batallas contra la persecución fiscal, caviar, mediática y abusiva contra su líder.

La conmoción crucial de AGP era salir del mundo oscuro que lo cercaba, las experiencias depresivas lo agobiaban, sus ejes cardinales estaban bajo control en apariencia, en su mundo público, pero cuando bajaba al sótano de su realidad existencial se reencontraba con sus demonios ingobernables; sus miedos, ansiedades, pánicos, angustias, asedios, turbaciones y surgía su lado humano, sin caretas ni poses, el verdadero AGP exigiendo suplicante ese descanso que extinguiera la aflicción interminable que padecía, ese vacío profundo que lo asfixiaba y llenarlo con un epílogo inexorable, su deseo de partir a su manera era una decisión tomada, ya la tenía escrita, era el guion de su acto final y que repasaba cada vez que descendía al sótano de su lado oscuro, evitando leer aquella parte que decía el día y la hora, porque el lugar ya lo tenía...

He dicho.

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