El legado de la Atlántida en el Perú

La Atlántida —isla descrita por el filósofo griego Platón en sus diálogos Timeo y Critias (circa 360 a. C.)— nos ha maravillado como civilización avanzada que desapareció bajo las aguas por su arrogancia y corrupción. Muchos consideran esta historia como un mito y otros como un hecho histórico, y en nuestro Perú fue vinculada con las antiguas civilizaciones preincas e inca.
Platón nos trae la historia de la Atlántida en el siglo IV a. C. y la describió como una isla más allá de las Columnas de Hércules (actual estrecho de Gibraltar), que estaba habitada por ciudadanos que formaban una sociedad próspera y tecnológicamente avanzada. No obstante, estos fueron castigados por los dioses y sumergidos en el océano debido a su decadencia moral. Algo así como lo que encontramos en el Génesis (cap. 19) respecto a lo que Dios hizo con Sodoma y Gomorra. En ambos casos, muchos estudiosos consideran que ello fue una alegoría para tocar temas filosóficos y políticos.
El cronista español Pedro Sarmiento de Gamboa, en su Historia Índica, propuso que los ricos y poderosos reinos del Perú podrían haber sido parte de la Atlántida. Esta idea ha sido retomada por diversos investigadores que buscan establecer conexiones entre las descripciones de Platón y las características de culturas como la incaica.
En la literatura peruana, el arequipeño Gamaliel Churata (seudónimo de Arturo Pablo Peralta Miranda) y el jaujino Edgardo Rivera Martínez fusionaron mitologías clásicas y andinas, creando narrativas basadas en la riqueza natural y cultural del país. Esta integración de mitos permitió reinterpretar la historia y la identidad nacional, utilizando la figura de la Atlántida como símbolo de una civilización perdida que guarda estrecha relación con las culturas precolombinas, a modo de explicar tantas maravillas sorprendentes que nos dejaron nuestros ancestros, a pesar de carecer de evidencia concluyente.
Todas estas historias, más allá de su vigencia atemporal y literaria, nos ofrecen lecciones sobre la importancia de la justicia, la ética y el equilibrio en la sociedad. Haciendo una toma legal de ellas, la Atlántida ha sido utilizada como ejemplo de un Estado que, a pesar de su avance, cayó por la corrupción y la pérdida de valores. Esta historia se aprecia en el mágico y ancestral Perú, donde la corrupción y la desigualdad han sido persistentes desde sus inicios.
Es por ello que estudiar a la Atlántida desde una perspectiva legal permite reflexionar sobre la necesidad de fortalecer el Estado de derecho y promover una cultura de integridad y responsabilidad, reduciendo brechas y dando poder o representación a los mejores ciudadanos, los más razonables, los de mejor trayectoria, para que acepten el gran reto de gobernar.
La Atlántida, como mito y símbolo, inspira y seguirá siendo fuente de debates y reflexiones en diversos campos del conocimiento. En el Perú, su influencia se manifiesta en la literatura, la historia y el derecho, ofreciendo una ventana a través de la cual examinar los desafíos y aspiraciones de la sociedad. ¿Cuántas épocas de “oro” hemos tenido y qué ha quedado de ellas? El guano, el caucho, la pesca, la agricultura, la minería, el turismo, los hidrocarburos, etc.
Explorar las conexiones entre la Atlántida, las civilizaciones andinas o lugares peruanos (la isla Camotal en el Callao-Lima es conocida como la Atlántida peruana), abre un espacio para repensar y valorar el legado cultural del país y contar con una visión más integral de su identidad. Como expresó el pensador peruano José Carlos Mariátegui, la universidad debe ser la conciencia crítica de la sociedad. Por ello, es nuestra responsabilidad fomentar el análisis y la comprensión de los mitos y su relevancia en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Con la historia siempre se aprende.

*Abogado, docente universitario, consultor legal

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