El gran desmadre

Nuestro país está patas arriba. Varias son las razones conducentes a este desmadre total, dañino para la economía. Los pobres la pasan muy mal. No tienen trabajo y el que se encuentra es informal, precaria alternativa. La inflación se volvió un monstruo, encareciendo todo, aunque los pobres siempre serán los más golpeados.

Van tres ministros de Economía en 13 meses de gobierno. El actual, Kurt Burneo, declaró que, si no lo escuchan, da su portazo. Si es consecuente, será pronto. Está en contra de varias medidas, pero permanece en el cargo. Días atrás anunció una recesión, le enmendaron la plana y ahí quedó el tema. Hoy anuncia un crecimiento de 3.3%.

Cifra tan mentirosa como los cuentos y patrañas que lanza Pedro Castillo diariamente. Al gobernante solo le interesa emitir bonos para embobar a los más pobres, cosa que el MEF le concederá. Pero Burneo imagina o delira que recuperará la confianza de la inversión privada que actualmente es cero.

El sector empresarial es un gran desastre. Ha enmudecido. No queda claro si es por conveniencia o por temor. Recién ha levantado cabeza por el nefasto Decreto Supremo emitido por el régimen que destruye la tercerización. No se manifiesta sobre el curso de la economía, guarda perfil bajo. La minería -nuestro principal activo- se deteriora progresivamente, causando pérdidas a la economía.

El gremio minero se pronuncia a duras penas. La política parece ser: cada uno baila con su pañuelo. Con una timidez inusual, los empresarios prefieren no pronunciarse sobre la necesaria salida de Castillo. Gracias a una buena campaña publicitaria y a varios integrantes del Congreso, este es percibido como el culpable de todos los males.

Tiene gran responsabilidad, ciertamente. Lo malo es que las ácidas críticas de izquierda y derecha van en contra de la institución y las democracias necesariamente funcionan con parlamentos.

Los llamados ‘niños’, congresistas vendidos al gobierno, aproximadamente 12, no pueden ser removidos. Patético. La vacancia -manera natural de sacar a Castillo por incapacidad moral- está trabada. La plata pesa más. No hay votos. El Perú agoniza y nada se puede hacer. El mandatario y su gavilla han sido agarrados en plena flagrancia. Pero ‘los Niños’ sostienen a Castillo y este se ufana de ello. Varios de estos sinvergüenzas integran la importante subcomisión de Acusaciones Constitucionales. ‘Patapúfete’.

Además, guste o no, el Congreso está fragmentado, han crecido las comisiones y los votos son difíciles de conseguir. ¿Cómo se suspende a un congresista del cargo? Difícil.

Los colaboradores eficaces Karelim López y Bruno Pacheco dieron información sobre ‘los Niños’. La Fiscalía realiza un magnifico papel, hay que reconocerlo. Por más que un grupo caviar -donde por supuesto está IDL- quiera fregar y cuestionar a la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. No ocurrirá lo que con el fiscal Pedro Chávarry. Esa fue una política de napalm.

A Benavides la respalda la ciudadanía y los miembros de su institución. Si el Ministerio Público iniciara la investigación de ‘los Niños’, tendría algún impacto en el Congreso. Lamentablemente la Fiscalía funciona más allá de su capacidad instalada. Hay muchos peces gordos sueltos. Falta que aborde la corrupta licitación del puente Tarata III, que capture al exministro Juan Silva, el caso del biodisel, ascensos militares, etc., encabezados por Castillo. Este panorama exige paciencia, unidad y presión ciudadana.

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