El espejismo del bono
Esta semana se entregará un bono de S/ 270 a más de 4 millones de peruanos, lo cual suma como mínimo S/ 1,080 millones que saldrán del presupuesto nacional que es producto de los impuestos que pagamos los peruanos. Esto hay que dejarlo bien claro, todo el dinero que sale de los bonos viene de lo recaudado de los impuestos de quienes con mucho esfuerzo pagamos, quienes tenemos un trabajo o de las empresas formales. No sale del bolsillo del presidente, ni del de los ministros, ni del de los congresistas, sino del bolsillo de los ciudadanos. Por eso debemos exigir que si se va a dar un bono tenga un sentido de ayuda humanitaria y no de fines políticos.
Quien no entiende y cree que es gratis, pues aplaude, aunque esos S/ 270 no le sirvan más que para unos días, creyendo que no le costará nada. Pero dónde está el truco, dónde está lo malo, pues sencillo, en que está sacrificando su futuro, está sacrificado lo que recibirá en salud, en educación, en seguridad y en todos los servicios que debe brindar el Estado, ese Estado que como hoy no tiene ninguna idea de cómo ayudarlo, le tira un hueso mientras se come la carne.
Lo que debería estar haciendo el gobierno es generar oportunidades de trabajo para esos 4 millones de peruanos, un programa que permita acceder a un trabajo que les permita ganar el sueldo mínimo. Para ponerlo en números, con un sueldo mínimo de S/ 1,025 en una pequeña empresa les permitiría recibir al año 14 sueldos, además de 15 días de vacaciones, atención de salud en EsSalud y tener un fondo de pensiones para su futuro. Esos 14 sueldos hacen un total al año de S/ 14,350 que comparado con los S/ 270 que le van a dar en todo el año, dejan claro el espejismo que es el bono que le dan para que usted no reclame y todavía le piden que agradezca.
El gobierno tiene que entender que el camino para salir de la crisis es la inversión privada, y es a ella a la que debería apoyar, pues es la que crea empleos que no le cuestan sino más bien le generan mayores beneficios que recibe a través de los impuestos con los que finalmente puede financiar el proveer bienes y servicios de calidad. Si este gobierno no tiene un plan, por lo menos debe generar un ambiente libre de conflictos para atraer las inversiones. Los bonos solo son un Panadol para un cáncer, nunca serán suficiente para vivir en una sociedad justa, equitativa y con oportunidades como los buenos ciudadanos que todavía quedan deseamos.
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