El despiadado mundo pos – pandemia en el que vivimos hoy

La humanidad luego de haber vivido un periodo pandémico trajo consigo orfandad, angustia, enfermedades, bancarrota, desempleo, pobreza, dolor y muerte, una realidad que engendró personas desconfiadas, miedosas, egoístas (familias destruidas y desintegradas) otros usureros, codiciosos y ambiciosos repudiables se aprovecharon de las necesidades de la gente, estas características humanas pos-pandemia ya existían, pero se reactualizaron y renovaron con una potencia ilimitada, hoy ya está inoculada en el torrente sanguíneo de todos nosotros.
Sin embargo, este ciclo atípico que vivió el mundo también parió una especie más despiadada, sanguinaria, salvaje, cruel e inhumana; expertas en crear guerras inacabables, auténticas carnicerías, enfrentando naciones hermanas, pulverizando ingentes cantidades de dinero en armamento, ondeando banderas de odio e intolerancia en contextos de discriminación económica acompañado de un racismo xenofóbico y violento, despreciando al forastero por su procedencia, color de piel y por no ser de los suyos, reaparecieron los fundamentalismos religiosos caminando a pasos agigantados, explotando los miedos y debilidades espirituales de la gente, la fe se convirtió en un negocio lucrativo, surgieron lideres religiosos embusteros y embaucadores, lamiéndose con sus prédicas patrañeras y deshonestas para esquilmar y enriquecerse a expensas de sus cándidos creyentes (esto me recuerda a un pastor religioso trucho, inicuo y farsante, un defensor impostor y charlatán de la familia, José Linares, denunciado por su propia hija de haberla violado toda su vida y hacerle dos hijos y con estupor lo veo posando con la alcaldesa de SJM y su delincuencial GM un tal verano y para la Fiscal Benavides no pasa absolutamente nada, total impunidad para este “violín”).
Al inventario pos-pandémico se añade un nuevo episodio sangriento, la irracionalidad del grupo terrorista Hamás y su brutal ataque a civiles israelíes desarmados, la masacre perpetrada ha cobrado la vida de casi dos mil personas, civiles y militares en territorio israelí, hay dos peruanos muertos y tres desaparecidos entre las víctimas y mantienen a casi un centenar de prisioneros en calidad de rehenes, se teme que estos sean usados como escudos humanos durante los bombardeos israelíes a la Franja de Gaza, este terrorismo asesino sabe lo que viene con la represalia israelí y su comandante militar Mohammad Deif ya está llamando a los palestinos de todo el mundo a luchar. Por su parte, el ministro israelí de Defensa declaró que “las tropas están luchando contra el enemigo en todos lados” y autorizó la llamada a filas de los reservistas, se espera que en los próximos días y semanas se dé una guerra feroz y vengativa, un pronóstico impredecible para la sobrevivencia de los habitantes en ambos territorios.
Tras el Covid-19 el Perú junto con el resto del mundo se reinició y formateó, a partir de allí lo que estamos encontrando en esta “nueva normalidad” es un desenlace apocalíptico, se ha reencarnado una voracidad depredadora y criminal desde las esferas pública y privada por el poder y el dinero, somos una sociedad canibalizada y hambrienta por tragarse la poca dignidad humana que le va quedando…
He dicho.

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