El coronavirus y la salud en el Perú
De acuerdo a gran parte de las autoridades sanitarias del Perú y del mundo, han expresado que el virus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad denominada coronavirus, puede convertirse con su agresividad y desconocimiento, en una Pandemia Mundial.
Este anuncio se produce después de haber pasado varias semanas que se detectó el virus en la China, pero al reiterarlo, como amenaza mundial, las actividades económicas e intercambios comerciales en todos los continentes, han sufrido una caída espectacular e impresionante, llegando un bajón muy fuerte en las principales Bolsas, incluyendo la del Perú, que cayó cerca del 25%.
Personalmente no tengo ningún conocimiento para rebatir esta posibilidad, y sí estoy a favor de las medidas preventivas, pero me llama la atención que la Prensa en general anunció dramáticamente la llegada al Brasil de un infectado, pero sin precisar su población, de 250 millones de habitantes. Este tipo de información distorsionada, crea innecesariamente temor.
A la fecha, en el mundo ya estaría superando los 100,000 personas contagiadas en 95 países de los 200 existentes, con un promedio de 1,052 por país, y previéndose la mortandad en el 2%(baja) se estima que morirían por ahora, alrededor de 21 por país, que siempre es lamentable, pero me permito reiterar que no es comprensible que se piense que con este ritmo bajo de cifras, se clasifique como una pandemia mundial, en un mundo donde ya vivimos alrededor de 7mil millones, incluidos la China y la India con 2,650 millones que representan el 35.3% del total.
Con relación a las prevenciones tomadas, siempre son positivas, pero igualmente dan la impresión de que son exageradas; los partidos de fútbol se juegua sin espectadores y en la Marathon de Tokio solo compitieron 300 atletas. Pero no prohíben que continúen circulando los trenes y ómnibus públicos que normalmente van abarrotados de usuarios.
Es muy probable con la llegada del primer contagiado al Perú, con anuncio Presidencial, prohíban ir al cine, al colegio, a la universidad, pero dudo que el servicio del Metropolitano o del tren donde los limeños ingresan con calzador y van bien apretados, sea cancelado.
Reitero, mis apreciaciones podrían estar fuera de la realidad y el Covid-19 lograría convertirse lamentablemente en una pandemia y por lo tanto todas las prevenciones serían correctas, pero sí vale la pena observar la “diferente actitud” que toman nuestras autoridades; por un lado, sus discutibles prevenciones que vienen tomándose contra el coronavirus; y por el otro lado, el deficiente tratamiento de las enfermedades que mantienen su presencia en nuestro país, como es el dengue en la Selva o la importante anemia infantil, y sobre todo la inoperancia y deficiencia de hospitales o centros de salud y sin un normal abastecimiento de medicamentos.
De lograrse corregir las indicadas y constantes carencias, lograremos una aceptable y oportuna atención a los millones de ciudadanos asegurados.
Finalmente, es real que algunos avances se han logrado en mejorar la salud, al igual que la positiva actitud tomada de combatir la llegada del virus, pero esperamos que disminuya la actual apatía de los responsables, en atender y mejorar las demandas de Salud Integral, de todos los peruanos.
Arturo Woodman P.