El Consejo de Seguridad de la ONU y la búsqueda de la paz

Las Naciones Unidas, la más importante congregación mundial de países, integrada por 193 Estados miembros, dentro de sus organismos principales, cuenta con el Consejo de Seguridad integrado por 15 miembros, 5 de los cuales tienen la condición de miembros permanentes, entre los que se encuentra la Federación Rusa; y como tal cuenta con la facultad de veto de las más importantes decisiones que se pretendan tomar, especialmente cuando se refieren a conflictos bélicos internacionales.

El enfrentamiento entre Rusia y Ucrania que se inició en la madrugada del 24 de febrero, y cuya repercusión mantiene al mundo en zozobra y permanente preocupación por los efectos que viene repercutiendo, incluso en países ubicados a mucha distancia del lugar del conflicto, tiene que ser uno de los asuntos de mayor prioridad que la ONU debe atender, evitando así un nuevo conflicto bélico mundial.

Por lo tanto, no puede dejar de ser un hálito de optimismo, frente a las miles de muertes inocentes que viene dejando la guerra entre Rusia y Ucrania, la noticia que las agencias internacionales vienen difundiendo, en el sentido de hacer de conocimiento del mundo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por unanimidad, es decir con el voto de Rusia, el pasado viernes 6 de mayo, acordó respaldar las gestiones de mediación en el conflicto que está realizando su secretario general, António Guterres.

Como antesala a la reunión antes indicada, el señor Guterres informó a los Estados miembros que había visitado Moscú y Kiev, lugares donde se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y cuyo primer resultado humanitario fue la evacuación de medio millar de civiles del área de Mariúpol.

Hay que destacar que la declaración del Consejo de Seguridad fue a iniciativa de los representantes México y Noruega; quienes posteriormente se manifestaron señalando, como lo hizo el embajador mexicano, Juan Ramón de la Fuente, de que “estamos satisfechos de tener este primer paso. Creo que es esperanzador ver que la diplomacia está logrando su lugar en el Consejo”, y agregó que el acuerdo “va en la buena dirección”.

Si bien es verdad que, por mayoría, la Asamblea General de la ONU ya había condenado la “invasión rusa”, también es cierto que esta conflagración bélica, en atención a las diferentes posturas o razones que puedan tener ambos países para actuar como lo están haciendo, requiere un análisis mucho más realista para, sin apasionamientos ideológicos, llegar a identificar cuáles son las motivaciones que han dado lugar a la reacción rusa.

La sociedad internacional, estemos de acuerdo o no, desarrolla su dinámica en función de los intereses económicos y geopolíticos de las grandes potencias. El mundo gira con base en las aspiraciones e inquietudes de los gobernantes de los países que manejan las decisiones de política interestatal, donde los factores de poder son los que priman cuando se actúa en ese ámbito donde todos de alguna manera estamos comprendidos.

Es decir, parece ser que la democracia que tanto invocamos en lo interno, en lo externo poco importa, cuando de por medio está el interés o aspiración de manejar el mundo inspirado en la búsqueda de ser considerado líder de las decisiones mundiales de cómo el mundo se debe desarrollar.

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