El canciller ante el mundo
En un hecho sin precedentes en la historia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington D.C., el ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Javier González-Olaechea Franco, dio una cátedra magistral ante el mundo en defensa de la democracia y el respeto irrestricto del voto del soberano. Una intervención solo comparable a la que tuvo el canciller Raúl Porras Barrenechea frente al caso de Cuba en 1962.
Tanto la Carta de la OEA de 1948 como la Carta Democrática Interamericana del 2001 (Artículo 1: “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas”) señalan el compromiso de dicho organismo internacional con la democracia. Sin embargo, desafortunadamente, no se logró aprobar la resolución que ayudara a restablecer y respetar los resultados de las elecciones en el hermano país de Venezuela.
El último miércoles se sesionó para abordar los resultados de las elecciones de Venezuela, que decretaron la reelección de Nicolás Maduro, desatando una guerra civil. En tono enérgico y con sustento, González-Olaechea tildó sin tapujos de “cobardes” a los representantes ante el Consejo Permanente de la OEA que se abstuvieron o votaron en contra: “Nos repudian porque no somos coherentes”, sentenció ante el silencio y asombro en la propia sede de la OEA, cuestionando que no se aprobara la resolución que exigía revelar las actas de votación del país Vinotinto. “Independientemente de lo claudicante que se rechazó, esta no es una defensa ideológica sino de principios... Con la medida arbitraria (de Venezuela) de cerrar las embajadas y servicios consulares, se les priva a sus propios connacionales del derecho a obtener un trámite, pasaporte, un trámite notarial, registrar un hijo. [...] Al final de cuentas, le estamos dando la razón a nuestros jóvenes que no nos creen y nos repudian porque no somos coherentes”, expresó en su magistral alocución.
Objetando con sobria vehemencia y clase, que cinco miembros ni siquiera, por vía electrónica o por Internet, votaran a favor de la resolución. Por ello, sostuvo que los jóvenes desaprueban a los políticos, agregando: “¿Entonces preguntamos por qué el Latinobarómetro nos dice cada año que nuestros ciudadanos, especialmente nuestros jóvenes, no creen en los políticos, no creen en la democracia ni en el sistema representativo? Porque ven esto, justamente; estas once abstenciones... ¿Acaso no sabemos de Leopoldo López? ¿Acaso no sabemos que María Corina Machado y Edmundo González, el verdadero legítimo presidente electo de Venezuela, han sido encausados por el fiscal del régimen?”, expresó, ante el aplauso de la mayoría de los representantes de la OEA.
Tras su brillante e histórica exposición, el presidente del Consejo Permanente de la OEA tuvo la osadía de llamarle la atención por “sus faltas de respeto, sus gritos, sus golpes en la mesa, sus acusaciones y sus amenazas” durante su intervención.
Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, la República Dominicana, Surinam y Uruguay votaron a favor. Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía se abstuvieron. No participaron Dominica, Venezuela, México, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago.
Con su exposición, Javier González-Olaechea demostró sus férreas convicciones democráticas y dejó muy en alto el nombre del Perú ante el mundo.
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