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El biopoder, o la estatización de la vida

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Fecha Publicación: 30/01/2025 - 21:20
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El “biopoder” es la estatización de la vida, en occidente y en Perú. En concreto, se trata de politización de la vida como dimensión biológica. El concepto de biopoder puede ser tratado de manera interdisciplinaria, es decir, desde la teoría del derecho, y la teoría política. Michel Foucault sostiene que el biopoder es el “conjunto de mecanismos por los cuales lo que en la especie humana constituye sus trazos biológicos fundamentales puede ingresar dentro de la política”. En un sentido restringido, señala que el biopoder puede adjudicarse dos trayectorias distintas. En tanto que, en sentido amplio, sostiene que el biopoder atañe al ejercicio del poder cuyo objeto es la vida biológica del hombre. Así, en sentido general, el biopoder implica tanto la anatomopolítica, o el poder ejercido sobre los cuerpos de los individuos, como la biopolítica, o el poder ejercido sobre la población o la especie. De modo que, la biopolítica es una forma del biopoder. Foucault, aborda el concepto procedimental de biopoder, principalmente, en dos libros: “La voluntad de saber”, y “Defender la sociedad”. En el primer texto, el biopoder está presente en los tópicos de la formación del dispositivo de sexualidad, y el racismo tanto biológico como de Estado. En el segundo texto, el biopoder está presente en el concepto de guerra de razas. En ambos textos, el biopoder se bifurca como el poder sobre la vida, como, por ejemplo, la sexualidad; y el poder sobre la muerte, como, por ejemplo, el racismo.
Foucault realiza la genealogía del biopoder. En occidente, en la época clásica, tuvimos una profunda innovación en los mecanismos de poder. Y, ocurre el siguiente juego invertido del concepto: “Junto al antiguo derecho soberano de hacer morir o dejar vivir, surge un poder de hacer vivir o dejar morir”. A partir del siglo XVII, el poder empieza a organizarse en torno a la vida, a la “anátomo-política” del cuerpo humano, que tiene por objeto el cuerpo individual, que es calificado como una máquina. En tanto que, a partir del siglo XVIII, el poder empieza a organizarse en torno a la “biopolítica” de la población, del cuerpo-especie, que tiene por objeto el cuerpo viviente, que es el soporte de los procesos biológicos del nacimiento, la salud, la duración de la vida, y la mortalidad. Se inicia, entonces, la tradición del pensamiento y de la práctica política que consiste en que el vivir no solo concluye con la muerte o la fatalidad, sino que se ingresa en el de control del saber y de las intervenciones del poder. Así, foucualtianamente, el biopoder sería un dispositivo forzoso para el desarrollo del capitalismo, y habría servido para asegurar la inserción vigilada de los cuerpos y de la población en el proceso productivo y económico. Igualmente ocurriría con el control de los cuerpos y de la población en el proceso político y social. La categoría biopoder es uno de los hilos más importantes de la madeja foucaultiana, de la cual debemos tirar para desmadejar y, por supuesto, comprender, el pensamiento político de Foucault y la práctica política de nuestros días. Finalmente, el biopoder es la estatización, es la politización, de la vida, en cuanto dimensión biológica, en occidente y en Perú.

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