El Adviento desde el derecho internacional
El Adviento, hoy concebido por cuatro domingos consecutivos –comenzó el domingo 1 de diciembre y va hasta el 24 de este mes, víspera de la Navidad–, ha sido realmente importante desde el derecho internacional. De hecho, en el pasado fue aprovechado por los monarcas para las negociaciones hacia la paz como la que hoy se quiere para la guerra entre Rusia y Ucrania y la guerra entre Israel y el Hamás. Lo voy a explicar. El Adviento es el tiempo de la preparación de la Navidad, que es la fiesta para todos los cristianos que recuerda el nacimiento de Jesús en Belén. Concebido desde el domingo más cercano al 30 de noviembre gregoriano, Día de la Fiesta de San Andrés, el apóstol de Jesús que le presentó a Simón Pedro, su hermano, desde los tiempos de la Iglesia primitiva, y hasta en sus mejores épocas, significó un periodo lleno de influencia sobre el poder estatal de la Alta Edad Media, que fue el tiempo del apogeo internacional de la Iglesia. Se había descubierto en el Adviento la oportunidad para definir y decidir asuntos que tenían que ver con los dominios y las guerras, como sucedió con las guerras de las Cruzadas. El histórico derecho de la guerra –hoy en la doctrina denominado derecho de los conflictos armados internacionales o no internacionales– destaca que los diversos escenarios bélicos que afectaron en la sociedad mundial -la Guerra de los Treinta Años fue un preclaro ejemplo de ello- tuvieron su fuente de inspiración en la idea de concebir las treguas y el alto el fuego en el tiempo de Adviento en que se instaba por la paz. Bajo pena del castigo del infierno o de la prohibición del ingreso al Reino de Dios, se cuidó pulcramente no guerrear en ese tiempo de preparación y luego la extensión de la tregua incluyó a la misma Navidad, e hizo que se difundiera el sentido de la actitud de espera y de la salvación, afirmándose la idea entre los pueblos, de que la paz estaba cerca. Así, por ejemplo, el Adviento del 15 de diciembre de 1483 salvó a Djen, hijo de Muhammad II, el gran conquistador turco otomano que tomó la ciudad de Constantinopla (1453) –hoy Estambul– de ser preso al decidirse por esos días la negociación de su destino, y en el Adviento de noviembre de 1914, consumarse el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1919). El Adviento, entonces, ha estado muy ligado a la tregua, por lo que se debería recurrir con mayor vehemencia a sus atributos para el derecho internacional, y lograr la paz que hoy el mundo invoca por sobre todas las cosas.
(*) Excanciller del Perú e Internacionalista
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.