El abyecto pacto secreto

El escándalo creado tras saberse el contenido del pacto secreto de “Colaboración Eficaz” —suscrito a nombre del Estado por dos fiscaletes de tercer nivel, y mantenido bajo siete llaves durante cuatro largos años por ambos sujetos— revela que la Justicia en el Perú está podrida.
¡Ambos fiscaletes —Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez Gómez—, apoyados en todo momento por la guardia pretoriana mediática de la ONG IDL (operadora fáctica de la Fiscalía de la Nación peruana), delinquieron! ¡Con todas las características de formar parte de una organización criminal! Operación en la que participaron junto a la empresa Odebrecht y cuatro directivos suyos —uno de ellos, Jorge Barata—, sin incluir a Marcelo Odebrecht, entonces mandamás de la mafiosa contratista. Según opinión de especialistas, de las cuatro empresas del holding Odebrecht que habían operado en el Perú, sólo Constructora Norberto Odebrecht S.A. firmó el convenio. ¡Las tres restantes no figuran en el documento! Por medio del citado pacto secreto, Constructora Odebrecht se responsabiliza y compromete a pagar las reparaciones civiles. ¡¡Pero sólo sobre cuatro de las trece obras que construyó por aquella época!! El convenio obliga igualmente a Odebrecht a sujetarse a la colaboración continua y eficaz, ¡pero únicamente sobre estas cuatro obras! En consecuencia, las demás edificaciones que ha ejecutado quedarán afectas al pago de reparaciones civiles, limitándose la responsabilidad de dicha contratista únicamente a colaborar, dando información. Nuevamente, a criterio de diversos especialistas, estas posturas están pro-hi-bi-das por nuestro acervo legal. Inclusive si el colaborador eficaz miente y/o delata errada y/o parcialmente desde el inicio, por acción u omisión ese acuerdo pasa a quedar permanentemente invalidado. Otra criminal permisividad, por parte de ambos fiscaletes, es que su pacto con Odebrecht no impide en cláusula alguna que esta empresa corruptora inicie futuros arbitrajes contra el Perú. Tan es así que dos años después Odebrecht nos demandó por más de US$ 1,000 millones por el Gasoducto del Sur, lo que obligará a que, próximamente, le paguemos esa cifra más intereses a Odebrecht. ¡Hecho que demuestra el infame favor que Vela y Pérez le concedieron (¿a cambio de qué?) a la corruptora contratista brasileña!
Dicho sea de paso, en esa inmunda trampa de osos que los fiscaletes Vela y Pérez le tendieron al Estado peruano, también colaboró una sospechosa procuradora del caso Lava Jato: Silvana Carrión. Según especialistas, esta terna de malandrines le mintió al país reafirmando falazmente que “el convenio suscrito con Odebrecht es secreto”. ¡Cuando un estudiante de primero de Derecho sabía que aquello no era así! Incluso —gracias al habeas data interpuesto por el broadcaster Phillip Butters— recién se conoce que la condición de “reservado” —que asignaron los fiscaletes al convenio— sólo estuvo vigente hasta la homologación judicial de su texto. ¡Lo que ocurrió hace varios años atrás!
En la página 1,059 del documento entregado a Butters aparece claramente que: “Las partes se obligan recíprocamente a guardar la debida reserva del contenido de la presente acta, hasta su homologación judicial”. ¡Y esto, repetimos, sucedió hace cinco años, cuando judicialmente quedó homologado!

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