El 2 de octubre… ¿seguiremos siendo rehenes voluntarios de la pobreza?
Quijotes, tan sólo en cuatro días, nuevamente, premiaremos con el triunfo electoral a los que, disfrazados de políticos, hasta 2026, nos robarán desde alcaldías y gobiernos regionales. A nivel nacional, los festejos, los triunfos adelantados se vienen dando cual fiestas patronales, con presupuestos mayores a las de los matrimonios huancaínos. Paradójicamente, los bailantes, los invitados de honor somos los estafados, los robados, los birlados; pero, también, los exclusivamente responsables de permanecer en el subdesarrollo, sometiéndonos cual rehenes voluntarios de la pobreza a cambio de chocolatadas, juguetes, polos, lapiceros, gorritas, fiestas y promesas de puestos de trabajo.
La estrategia no tiene pierde. El propietario del partido político o movimiento regional, de una extensa lista, elegirá como su candidato al que posea el prontuario policial y penal más amplio, ya que ese, sin chistar ni reclamar, humildemente se someterá a cambio de llevarse parte del botín municipal o regional. Evidentemente, más posibilidades tendrá aquel con más experiencia, el que haya sido investigado, procesado, pero nunca condenado en última instancia penal; porque claro, siempre deberá primar la sacrosanta… ¡PRESUNCIÓN DE LA INOCENCIA!
Quijotes, no es casual que un buen porcentaje de alcaldías tenga como favoritos a candidatos de partidos políticos de propiedad de dueños de universidades con Plata Como Cancha. Efectivamente, aunque sabemos que los cuestionadísimos Luna y Acuña con suerte pueden hilar tres palabras con pobre coherencia, lo cierto es que la mayor parte de alcaldías distritales de Lima las ganarán los candidatos de sus partidos y los de Somos Perú, se dice, cantón subrepticio del Pollino Castillo. Es que estos angelitos saben que, “INVIRTIENDO” grandes sumas de dinero en las campañas, obtendrán retornos millonarios desde los gobiernos subnacionales.
Hermanos peruanos, Los Innecesarios, con expertiz, compran preferencia electoral, aun cuando los votantes sabemos que volveremos a ser estafados y cogoteados por el político delincuente por el que votemos. Juan Pueblo preferirá elegir al que ya le ha robado, porque tiene “la esperanza” que, por haber conformado su portátil, publicado una foto en sus redes sociales o por haberle apoyado en alguna actividad proselitista, video o bailetón, “quizá” consiga un puesto de trabajo para sí o su mamita. Es decir, el candidato lo único que realmente ofrece en su campaña es la esperanza de compartir lo que robará.
Esto que he descrito ocurre impunemente a vista, paciencia y conocimiento de nosotros, y dejamos que siga ocurriendo, a consecuencia de las fallidas descentralización y regionalización. Sé que es parte de la democracia la libertad de elección, sin embargo, también lo es que podamos elegir bien, dentro de lo posible. Así, este humilde Quijote opina que deberíamos votar por aquellos que no han “INVERTIDO” en sus campañas; voten por aquel que no sea cómplice del que mantiene tu ciudad como pueblo joven o asentamiento humano. ¡Vota por el mejor!
¡Todo depende de nosotros!... ¡Jubilación Política Ya! ¡de todos Los Innecesarios!
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.