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Ejercicio del poder del Estado

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Fecha Publicación: 17/12/2023 - 22:20
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Nuestra carta fundamental, la Constitución, establece que el poder del Estado emana del pueblo, y quienes lo ejercen están sujetos a las limitaciones y responsabilidades que la Constitución y las leyes determinan. Ninguna persona, organización, Fuerza Armada, Policía Nacional o sector de la población puede arrogarse el ejercicio de ese poder; hacerlo constituye rebelión o sedición.

El estudio del poder del Estado y su legítima emanación desde el pueblo es un tema central en la teoría constitucional y la práctica democrática. En el contexto peruano, este tema tiene una relevancia particular, reflejando el espíritu democrático del orden constitucional peruano y su evolución jurídica. La Constitución, como documento vivo, es tanto un producto de su tiempo como un influenciador de futuras direcciones políticas y sociales.

Analizar la Constitución implica explorar los antecedentes constitucionales del Perú. Cada cambio constitucional ha dejado su huella en la conceptualización del poder estatal, desde los primeros días post-independencia hasta la era moderna. Además, las normativas y principios internacionales sobre derechos humanos y gobernanza democrática desempeñan un papel crucial en la formación de los marcos legales nacionales, incluyendo influencias en el Perú.
Desde su independencia, el Perú ha experimentado diversas transformaciones constitucionales. El Artículo 1 de la Constitución de 1933 y el Artículo 81 de la Constitución de 1979 son ejemplos de estos cambios, evidenciando avances hacia la consolidación del estado de derecho y una mayor inclusión social y política. Estos cambios reflejan la progresiva consolidación del principio de soberanía popular.

En el panorama internacional, la segunda mitad del siglo XX vio un impulso hacia la protección de los derechos humanos y la consolidación democrática. Documentos como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos, así como de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, establecieron principios universales de gobernanza democrática y respeto a la soberanía popular, influenciando significativamente la redacción del texto constitucional peruano.

La idea de que el poder emana del pueblo es fundamental en la teoría democrática contemporánea. Implica una relación dinámica entre gobernantes y gobernados, donde los primeros actúan como representantes y servidores de los segundos. La legitimidad democrática se basa en el consentimiento de los gobernados y su capacidad de participar activamente en los procesos de toma de decisiones. La responsabilidad gubernamental se manifiesta en la sujeción de los gobernantes a las leyes y a la voluntad popular.

Las limitaciones impuestas por la Constitución y las leyes al ejercicio del poder son esenciales para el mantenimiento de un Estado de derecho. En el Perú, estas restricciones se manifiestan en mecanismos de control y equilibrio entre los poderes del Estado, así como en garantías de derechos fundamentales. Estas disposiciones aseguran que el poder sea ejercido de manera justa y en beneficio del pueblo, previniendo el abuso de autoridad y fomentando la transparencia y responsabilidad gubernamental.

El texto constitucional prohíbe la usurpación del poder del Estado, crucial en un país con una historia política marcada por golpes de Estado y periodos de inestabilidad. La prohibición de usurpar el poder sirve como un recordatorio de que la soberanía reside en el pueblo y de que cualquier intento de subvertir el orden democrático es inaceptable.

La norma fundamental clasifica la usurpación del poder como rebelión o sedición, estableciendo claras consecuencias jurídicas para quienes intentan subvertir el orden constitucional. Estas disposiciones protegen la democracia y el Estado de derecho en el Perú, sirviendo como un disuasivo efectivo contra los intentos de alterar el orden constitucional y asegurando que los actos de subversión sean debidamente sancionados.

En conclusión, el texto constitucional peruano es más que un componente de un documento legal; es una declaración de principios, una afirmación de valores y un marco para la acción. Este análisis ofrece una visión detallada de su significado e importancia, sirviendo como un recurso valioso para comprender y mejorar la democracia y el Estado de derecho en el Perú.

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