EEUU: Las encuestas se equivocaron de nuevo…
Pero no en la magnitud suficiente para descartar la victoria de Biden ni la derrota de Trump al día siguiente de la elección. Hemos entrado en una tensa espera mientras se cuentan los votos en algunos estados cruciales. Los llamados “swing states” o pendulares todavía están siendo disputados mientras avanza lentamente el conteo. Trump se ha proclamado vencedor sin serlo todavía y Biden responde que nadie tiene el derecho de considerarse ganador mientras no se haya contado el último voto. Suena bonito pero en realidad implica un enorme esfuerzo, en el que de ambos lados utilizarán abogados para formular impugnaciones que probablemente terminen en la Corte Suprema. Así de complicada está la situación al escribir la presente columna.
¿Por qué? La elección presidencial americana es indirecta. El ciudadano norteamericano vota por su candidato a través de un número de electores en cada estado, equivalente al número de representantes en la cámara baja más los dos senadores. En 48 de los 50 estados quien gana la votación, aunque fuere por un voto, se lleva a los electores, salvo en dos donde la división es proporcional. A lo que debe agregarse los 3 electores de la capital. El número de electores desde 1964 es de 538. Para ganar se necesita lograr la mitad más uno de los votos electorales, o sea 270, cifra mágica que aparece en todas las noticias.
Históricamente solo cuatro veces se han presentado situaciones en las que el voto de los electores contradecía la votación popular, en 1876, 1888, 2000 y 2016. Parece que hubiere surgido una nueva tendencia en el presente siglo y sus beneficiarios fueron Bush en el 2000 y Trump en el 2016, ambos republicanos. En el 2020 Biden volvió a ganar la elección popular, pero por una diferencia del 2%, muy inferior a la que predecían las encuestas. Ahora se están contando los votos en Georgia, Carolina del Norte, Pennsilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada. Según el conteo extraoficial de Associated Press, Biden tendría 238 votos electorales y Trump 213. Para ganar Biden necesita imponerse en Michigan (16), Nevada (6) y Wisconsin (10) con lo cual alcanza la cifra mágica de 270. De otro lado si Trump gana en Carolina del Norte (15), Georgia (16) y Pennsilvania (20) solo llegaría a 264 votos electorales. Por lo tanto necesita consolidar su victoria en Alaska (3) y arrebatarle Nevada (6) a Biden. Tarea difícil pero no imposible.
También caben otras alternativas, hasta un impensable empate de 269 votos electorales a favor de cada candidato, eventualidad en la que la Cámara de Representantes elegiría al Presidente con base en el voto de cada estado. Ahora el resultado de las elecciones está librado a las impugnaciones que puedan formular ambos contendores, de manera que la victoria quizás se defina en la Corte Suprema.
