EE. UU. apoya a principal puerto chileno para competir con Perú

En un adelanto de lo que sería el enfrentamiento China versus EE. UU. en el gobierno de Trump, en los últimos días se han difundido dos noticias que pretenden afectar directamente al puerto de Chancay: la primera de ellas la difundió un asesor del equipo de transición de Trump (Mauricio Claver-Carone) y consistiría en imponer aranceles de hasta 60% sobre todos los bienes que pasen por Chancay “o por cualquier puerto de propiedad o controlado” por el gigante asiático en la región.
En relación a la segunda noticia, se refiere a las conversaciones bilaterales que se han venido realizando desde septiembre entre EE. UU. y Chile, con el subsecretario de Estado Kurt Campbell. La idea es que EE. UU. utilice la ampliación del puerto de San Antonio en Chile como una respuesta para frenar el avance de China en América Latina, y que podría beneficiarse con el arancel del 60% que se le impondría a Chancay. Para ello, una delegación de empresarios de EE. UU. visitaría el referido proyecto para analizar su posible participación.

Respuesta peruana:
“Si cualquier producto que salga del puerto de Chancay, solo por pasar por el puerto, (le aplicaran el 60%) claramente sería violentar los compromisos internacionales, sin sustento jurídico”, opinó el exministro de Comercio Exterior, Edgar Vásquez (Gestión del 18.11).
En lo que al proyecto de ampliación de San Antonio se refiere, este fue uno de los grandes anuncios del gobierno de Bachelet. Y el sitio biobiochile.cl recordó que, aunque el inicio de la operación estaba proyectado para 2034, podría haber un retraso de hasta seis años en el cronograma (sería el 2040). Es que el proyecto tiene importantes problemas ambientales, laborales, de tramitología y de calado (profundidad) para ser un hub. Todavía tiene más de 900 consultas técnicas oficiadas por el SEA de Valparaíso que requieren cerca de 55 estudios adicionales.
San Antonio está peor ubicado que Chancay para ser un hub regional para ir al Asia. El resto de cargas tendría que bajar mucho al sur para después subir hacia el norte.
El académico Caupolicán Guerra Iriarte precisa que Chile se queda atrás “no por inevitabilidad, sino por una alarmante combinación de negligencias, incompetencias y posible corrupción en la gestión de sus puertos”, enfatizó.
Y el gerente general de la Compañía Sud Americana de Vapores S.A., Óscar Hasbún, manifestó: “La idea de que Chile pueda competir con Perú en materia de puertos hubs está sepultada”. El ejecutivo apuntó que la ubicación geográfica de la costa peruana tiene ventaja, por lo que “nunca vamos a ser un hub”. Al respecto, el ejecutivo naviero desechó la posibilidad de construir un terminal marítimo de gran tamaño al estar Chile “al fin del mundo”.
Durante APEC, Xi Jinping destacó la importancia de las inversiones estratégicas en Sudamérica. Y las conversaciones del gobierno regional de Arequipa con cuatro empresas chinas interesadas en el proyecto son una muestra de ello.
Es que Corío es la pieza clave para el dominio del Pacífico sur. Y con las noticias de que EE. UU. está interesado en la ampliación del puerto de San Antonio, estaría dejando la cancha libre para que China pueda ingresar a Corío. Sin embargo, el gobierno de Boluarte debería convencer a gobiernos cercanos al Perú, como Japón, Canadá, Corea del Sur, etc., para que puedan llevar adelante Corío y así evitar una mayor dependencia de China.
Sin embargo, creo que desde el punto de vista del enfrentamiento entre China y EE. UU., este último estaría incurriendo en un claro error técnico y estratégico al preferir la ampliación de San Antonio sobre Corío. Y el tiempo se encargará de evidenciar este nuevo error de EE. UU.

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