¡Ecuador derrotó a México en La Haya!

México quedó ridiculizado ante la Corte Internacional de Justicia, tras su denuncia contra Ecuador cuando la Policía ecuatoriana ingresó a la embajada mexicana en Quito para llevarse a Jorge Glas, ex vicepresidente de Rafael Correa, quien fugó de la cárcel tras ser condenado por la Corte de Justicia ecuatoriana.

Un esclarecedor artículo, escrito por Martín Pallares y publicado en el diario EXPRESO de Ecuador, precisa cómo México, manipulado por su impresentable presidente, Andrés Manuel López Obrador AMLO, asiló a un condenado por la Justicia de Ecuador.

La grosería de AMLO no tiene límites. ¡Perú la ha sufrido! En desesperado intento por salvar al microbio comunista Pedro Castillo, a cuya esposa AMLO aún mantiene aislada en México regalándole US$ 10,000 mensuales pagados por los ciudadanos de este querido país. Por cierto, durante meses AMLO endilgó buena parte de su bodrio mañanero a insultar miserablemente al Perú.

Volviendo a Pallares, este relata magistralmente el proceso de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, CIJ, que dejó libre de responsabilidad y culpa a Ecuador. Este país hermano sostuvo que, con el ingreso de las fuerzas policiales ecuatorianas a la embajada mexicana en Quito, nunca se violó la Convención de Viena, anulando la temeraria tesis mexicana de que el país que concede el asilo es el que determina si procede o no.

También fustigó la vulgaridad de AMLO cuando éste dijo: “No queremos vivir en un mundo de gorilas, con todo respeto a los gorilas”, poniendo en duda la legitimidad de la elección ecuatoriana 2023 y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

La defensa de Ecuador proclamaba que: “La más importante de las fortalezas para defendernos de la acusación de México ante la CIJ, es el comportamiento de México en los meses y días previos a esa fecha. Si no fuera porque ese país se portó sinuosa, irrespetuosa, hasta tramposamente con Ecuador, la defensa del Ecuador hubiera sido mucho más difícil”.

Pero esa situación, relata Pallares, “se agravó cuando llegó otro comunicado para informar que la embajadora mexicana iba a dejar el país en un vuelo comercial (…) esto encendió todas las alarmas”. En esa circunstancia, recuerda Pallares, “Ecuador pidió autorización para aprehender a Glas y recibió una negativa.

Y en ese momento, tomó la decisión de ingresar (…) el abogado del equipo ecuatoriano denunció ante La Haya que el Gobierno de López Obrador actuó soterrada y falazmente para proteger a un prófugo de la justicia con dos sentencias en firme dictadas por la Corte Nacional de Justicia en su contra, además de otras sentencias por mal uso de fondos para la rehabilitación tras el terremoto de 2016.

Ecuador entregó toda la información sobre la situación legal de Glas para sostener que no era objeto de asilo político, porque estaba violando la Convención de Viena y el Tratado de Caracas. Básicamente, el alegato de la defensa ecuatoriana ante la CIJ estuvo enfocado en que no había cómo juzgar lo que hizo Ecuador”. ¡Y, efectivamente, así falló la Corte de La Haya!

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