Ecuador: candidatos parejos para la segunda vuelta

Al cierre de esta columna, los resultados a más del 92% del sufragio escrutado en las elecciones generales en Ecuador, del último domingo, dan al actual presidente derechista, Daniel Noboa, el 44.31% de los votos, y a Luisa González, candidata del movimiento político de izquierda, Revolución Ciudadana, el 43.83%. Ninguno alcanzó pasar el 50%, exigido por la norma jurídica ecuatoriana, para ungirse mandatario en primera vuelta, o en todo caso, haber conseguido superar el 40% de los votos con 10 puntos de diferencia sobre el rival que siguiera segundo en las preferencias. Con el escenario anterior, entonces, la hermana de República del Ecuador, celebrará una segunda y definitiva vuelta, el próximo domingo 13 de abril, entre los dos referidos candidatos, por haber alcanzado las más altas votaciones entre los 16 inscritos en el padrón electoral. Queda claro, en consecuencia, que nadie tiene el boleto asegurado para ser proclamado presidente de Ecuador para el período 2025-2029. La competencia entre el actual joven mandatario y la abogada correísta, de un lado, se ha acortado, confirmando que el piso está parejo, a juzgar por los resultados que los ubica matemáticamente indiferenciados, y de otro, parece que coloca en un mejor arranque para la segunda vuelta a Luisa González que indiscutiblemente venía creciendo en los días inmediatos a la elección del 9 de febrero. Tan cierto como esto último es que, la candidata del expresidente, Rafael Correa, tampoco es que pueda asegurar que seguirá en alza. La segunda vuelta es una nueva historia. Es probable que González encime en las mayores críticas que ha recibido el presidente Noboa y que le generaron rechazo en diversos sectores del país, como calificarlo de misógino y machista, a la luz de su malísima relación con su propia vicepresidenta, Verónica Abad, visiblemente maltratada por el mandatario, que decidió desterrarla a la embajada de Ecuador en Turquía, y nombrando en su reemplazo a la economista, Cynthia Gellibert, olvidando que Abad fue elegida en las urnas para el cargo de vicepresidenta de Ecuador. Seguramente, junto a esta vulnerabilidad, la candidata correísta le sacará el jugo a la falta de respeto del jefe de Estado por el derecho internacional, al decidir violentar la embajada mexicana en Quito y extraer al exvicepresidente correísta Jorge Glas, en flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. En cuanto a Noboa, no creo que se concentre en las debilidades de González sino, en cambio, insista en la idea de que seguirá luchando contra la criminalidad en el país, argumentando que en un mandato tan corto como el actual, no se puede conseguir los resultados esperados. Este fundamento es muy fuerte para los ecuatorianos que viven aterrados por la violencia a nivel nacional. Veremos la manera en que los dos candidatos comienzan esta segunda etapa y de las alianzas que necesariamente deberán construir. Eso sí, al menor error que pudieran cometer, cualquiera de los dos, el otro buscará sacarle el máximo partido. Así es la política, pues todos quieren ganar el poder político.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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