¿Dónde está el Inkarri Millennial que el Perú necesita?

Ya había advertido que Nayib Bukele podría convertirse en el fenómeno político a nivel regional, lo que está logrando, utilizando, valiéndose vigorosamente, estratégicamente de las redes sociales, como corresponde a la generación millennial a la que pertenece.

Respecto a nuestro contexto y coyuntura política, tal como se vienen dando las cosas, no veo que entre los políticos poco o muy conocidos exista la mínima posibilidad de que surja una figura siquiera parecida a Bukele. Lo que sí se está haciendo evidente es que, con el tiempo debido, ya los grupos de poder están buscando su delfín, su alfil, a quién apostarle para las elecciones generales de abril de 2026.

Sin embargo, creo tener razón, no al sugerir, sino al afirmar que surgirá una figura política que sorprenderá con un discurso pragmático radical de derecha, pero con pinceladas discursivas de izquierda progresista. Esto ocurrirá así ya que mucha gente con la que hablo en las calles en mi cotidiano, que son muchos, expresan su desconfianza, rechazo y hasta odio por todos los que ahora recurrentemente salen en los programas políticos, a los cuales los delicados complacientes entrevistadores les pretenden lavar la cara.

La gran mayoría se está cuestionando, me pregunta: ¿Quién es ese al que te refieres?, ¿acaso es uno reciclado o con cirugía estética política reconstructiva?

Quijotes, la solidez macroeconómica del Perú ha quedado de manifiesto, a nivel mundial, aún cuando hemos pasado por tormenta tras tormenta política, económica y social durante la última década.

Entonces, lo que necesitamos es un líder, un estadista, una persona que vea al Perú liderando Sudamérica, generando y potenciando el crecimiento con desarrollo social en todas las regiones, convirtiéndolas en grandes ciudades modernas y polos de desarrollo aprovechando las capacidades comparativas con las que la naturaleza las ha beneficiado.

Peruanos, no necesitamos a los mismos políticos de siempre, necesitamos el surgimiento de una nueva generación de jóvenes que se fajen por la patria, dejando de lado los intereses personales, superando la inmanencia, trascendiendo cual figura mítica, cual Millennial Inkarri Reconstituido en el nuevo líder que todos deseamos surja, sería mejor, desde el interior del país.

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