¡Dominados por la CIDH!
Seguimos siendo el pelele de la Corte IDH, desde que Gustavo Gorriti embrujara a Alejandro Toledo convirtiéndolo en súbdito del omnipotente, inescrupuloso George Soros. A partir de entonces, la mafia caviar secuestró el Perú. Gorriti encontró una veta muy lucrativa en el poder y el dinero que aquello podría generarle a su patrón Soros. Hablamos del rubro Derechos Humanos. Por entonces, el Perú empezaba a enredarse en procesos judiciales contra Fujimori. Y Gorriti se encargaría de convertir aquello en un drama para los gobernantes peruanos; mientras él monetizaría dicho negocio lucrando financiera, económica pero, sobre todo, políticamente, alrededor de semejante diamante en bruto.
La operación era relativamente sencilla. Requería comprar conciencias en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, subsidiaria de la OEA. En la práctica, un nido de víboras sudamericanas entremezcladas con México, Canadá y EE.UU. ¡Pero para eso está el arte de la política! Un talento que domina el comunismo. Tanto que, en la práctica, la totalidad de los magistrados contratados por la CIDH profesan esa doctrina. Nuestro aporte a aquel nido de víboras -o de ratas ultra bien rentadas- fue Diego García Sayán, camaleón capaz de pasar de un extremo ideológico a otro, sin chistar. Desde entonces -primeros años de la década del noventa del siglo pasado- nuestra zurda se sumó al impulso colonizante de los derechos humanos, propulsado por Soros y convertido en lucrativo negocio del cual viven como príncipes los popes caviares.
Hoy, nuestro poder Judicial es una vil colonia de la CIDH. La justicia transnacional ha conseguido secuestrar ideológica, profesional y crematísticamente a nuestros jueces y fiscales, vía cursos de “especialización” obligatorios dictados por delegados de Soros y su edecán/operador plenipotenciario en Perú, Gustavo Gorriti. En rigor, una tóxica intromisión extranjera.
La más reciente demostración del coloniaje del cual somos víctimas es este úcase de la CIDH para que el poder Judicial del Perú impida que nuestro poder Legislativo legisle autónomamente. Insolencia que rechazó el presidente de nuestra Judicatura, Javier Arévalo Vela. Al respecto, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, manifestó su indignación con este categórico pronunciamiento: “Estoy absolutamente indignado con lo resuelto por la Corte IDH, que decide de la manera más insólita, sin precedente alguno en la jurisprudencia de esa corte IDH, dictar una medida cautelar en contra de un proyecto de ley (tramitado, debatido y ayer aprobado por el poder Legislativo de nuestro país).
Lo que resulta intolerable es que llame a los tres poderes del Estado de un país miembro y soberano a impedir que ejerzan funciones constitucionales, como las que le han sido atribuidas”. Asimismo, indicó que el gobierno no se cruzará de brazos respecto a esta nueva intromisión de la Corte IDH, manifestando que se propiciará una reunión con representantes de los poderes Judicial y Legislativo, para producir un pronunciamiento conjunto sobre el úcase de la CIDH. “Se me ha ordenado tomar contacto con líderes de los poderes del Estado para emitir una respuesta conjunta, manifestando nuestro rechazo a este tipo de disposiciones provenientes de la justicia supranacional”. Demandamos que cumpla pronto su compromiso.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
