Dina, los caviares no suman nada

Dina Boluarte ha asumido como presidente del Perú. La flamante mandataria se salvó hace poco de una inhabilitación por representar a una organización privada cuando ya ejercía de ministra de Estado. Fue expulsada del partido que la llevó al poder dizque por “traidora”. Bueno, lo cierto es que la señora jefa del Estado no tiene apoyos políticos en el Congreso que acaba de vacar a Pedro Castillo por golpista y sedicioso. Para ella es de un manual de supervivencia encontrar a la gente correcta y con representatividad política en las bancadas que están en el Congreso. Hay rumores de que los caviares estarían salivando porque luego de haber perdido todas sus canonjías con Castillo y su mafia chotana, hoy le tendrían armado un paquete de ministros a Boluarte, así como una plétora de funcionarios claves en cargos públicos. Sin duda los caviares quieren volver a copar el Estado como lo han hecho durante estos últimos 20 años. El problema con ellos es que a mal palo se arrima la señora presidenta si cree que ellos serán el apoyo que necesita. Da la casualidad de que si algo une en el Congreso a las fuerzas de derecha y de izquierda es su odio a los caviares. Cerrón, el Bloque Magisterial y otros zurdos no los pueden ver ni en pintura. Lo mismo sucede con Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular y otros. Esto significa que, si Dina Boluarte echa mano de los caviares para armar su equipo de gobierno, perderá en el mediano plazo todo el apoyo que necesita en el Congreso para gobernar el país. Más bien, si fuera una política cazurra tendría que jalar líderes políticos que representen a las bancadas en el Parlamento y que le darán sostenibilidad a su régimen. Un gobierno sin bancadas corre la suerte del desastre. Un gobierno con la mayor cantidad de bancadas se apunta al éxito. Los caviares no tienen bancada a no ser por esa de tres miembros que se disolvió y que pertenecía al partido Morado. Aporta cero votos en el Congreso. Hernando de Soto se ha ofrecido una vez más para apoyar a un régimen. Bueno, aunque ya no tiene partido sí tiene una bancada que en su mayoría le es fiel. Por algo se empieza. Cuántos congresistas tiene Coco Nieto Montesinos, otro que también se ha ofrecido a apoyar la gobernabilidad de este nuevo régimen. Cero. En síntesis, la duración de Dina Boluarte y su gobierno dependerá del Congreso. Es allí donde debe buscar sus aliados para gobernar. Los caviares no ofrecen nada más que encono de un poder que ya derribó a su predecesor.

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