Dime con quién andas…
“Más que un rebaño, las muchedumbres son gigantes encadenados con telarañas”, escribió hace más de cien años Manuel González Prada. La máxima bien podría aplicarse ahora cuando, a una semana de la segunda vuelta, miles de peruanos deberán decidir a quién entregar su confianza, para que administre el país, los próximos cinco años; pero, sobre todo, tener claro que esos gigantes rompen las telarañas para evitar perecer agobiados por la injusticia o asediados por la ignorancia. Hemos llegado al 30 de mayo de 2021 entre dos aguas, sitiados por dos candidaturas que no representan ninguna mayoría, una más ineficiente que la otra, una más cuestionable que otra, una más improvisada que la otra; las dos peligrosas.
El punto de quiebre será entender cuál, realmente, además de sostener el modelo democrático hará las reformas a un sistema que a todas luces ha fracasado. Evaluar quién tendrá la autoridad para tomar con madurez lo mejor de las propuestas del contendor y aplicarlas en conjunto sobre un Perú que ya demostró no temerle al virus, ni a la amenaza de sobrevivir, acechados por la precariedad de instituciones que no están a la altura de nuestras demandas; ése es el reto que asumimos quienes aún no hemos decidido por quién votar. Considero que para inclinar la balanza es necesario reflexionar en función a los entornos: ¿Quiénes están al costado de Keiko Fujimori y quiénes de Pedro Castillo? Y mirar más allá de los señalamientos contra ambos, porque si bien Keiko tiene a Ernesto Bustamante o a Patricia Juárez, por citar a quienes más han cuestionado, no olvidar que Castillo, además de Vladimir Cerrón y Guillermo Bermejo, tiene a Salaverry y Vizcarra. ¿Quién tiene a los peores?
Deberá ser la pregunta dramática y determinante. No en vano el viejo refrán “dime con quién andas y te diré quién eres”. ¿Quién tiene a los que más se burlaron de nosotros? ¿Quién está con quienes nos traicionaron? ¿Quién representa a los que fracasaron? A una semana de la elección, la actitud será responderlas sin apasionamiento. Así, parafraseando a Manuel González Prada: “será el entorno quien los lleve a Palacio o al desbarrancadero”. La pelota está en la cancha, marcar depende de nosotros.