Día Internacional de las Personas con Discapacidad: un compromiso con la inclusión y la igualdad

Cada 3 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha establecida por la ONU en 1992 para promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad. Este día nos invita a reflexionar sobre los desafíos que enfrentan, los avances logrados y lo que aún falta por hacer para construir un mundo inclusivo.
En el Perú, según el Censo Nacional 2017, más de 3 millones de personas viven con alguna discapacidad. Sin embargo, los retos que enfrentan van más allá de las estadísticas: estas personas lidian con la exclusión social, la falta de accesibilidad y las limitaciones en su acceso a servicios básicos como educación, salud y empleo.
La inclusión educativa sigue siendo un desafío enorme. Solo el 57% de los niños y niñas con discapacidad completan la educación primaria, mientras que el porcentaje de aquellos que finalizan la secundaria es aún más bajo.
En cuanto al empleo, las cifras son alarmantes: solo el 5.3% de las personas con discapacidad tienen acceso a un empleo formal. A pesar de que existe una ley que establece la obligatoriedad para que las empresas contraten al menos un 3% de personas con discapacidad, su implementación es débil.
El acceso a servicios de salud especializados también es insuficiente. Muchas personas con discapacidad enfrentan largas esperas y gastos significativos para obtener servicios básicos como fisioterapia, rehabilitación o dispositivos de asistencia (sillas de ruedas, prótesis, etc.). En muchas regiones del Perú, la falta de infraestructura accesible y de profesionales capacitados sigue siendo una barrera importante.
Un problema que exacerba la situación es la actitud de la sociedad hacia las personas con discapacidad. En el Perú, muchas personas aún no tienen una adecuada educación respecto a cómo tratar e interactuar con las personas con discapacidad, lo que genera comportamientos desconsiderados e incluso discriminatorios.
Es común que ciudadanos ocupen rampas de acceso con vehículos o utilicen los asientos reservados en el transporte público sin ninguna necesidad (cada vez que veo esto y reclamo, me gano un pleito, pero me voy feliz). Este tipo de comportamientos no solo reflejan la falta de empatía, sino también una carencia de conciencia sobre los derechos y la dignidad de estas personas.
La sociedad peruana, como colectivo, necesita urgentemente un cambio de mentalidad.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad no debe ser solo una fecha de conmemoración, sino un llamado a la acción. Como sociedad, es nuestra responsabilidad construir un entorno más inclusivo y respetuoso, donde las personas con discapacidad puedan desarrollar todo su potencial y llevar una vida plena y digna.
@sandrostapleton

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