¡Despierta Perú!
Hoy día iniciamos el mes junio, cuarto mes de aislamiento social obligatorio; el Gobierno viene decretando la reactivación económica por fases o tramos, sin embargo, observamos que a la ciudadanía simplemente no le importa y ha optado por salir masivamente a las calles, sea por necesidad o por rechazo a las medidas gubernamentales. Esta situación debería hacernos reflexionar acerca del comportamiento humano, partiendo con los siguientes enunciados: a las personas simplemente no les importa; gran parte de la población es aprovechada, necia u holgazana y no desea un cambio positivo en su comunidad; no se trata de apatía, todo lo contrario, las ganas de mejorar las tenemos, pero la sociedad en la que vivimos nos desalienta activamente y pone escollos y barreras en el camino.
La forma en que se comunica el Gobierno, en todos sus niveles, y las empresas de servicio público, no es la más adecuada; el ciudadano muchas veces desconoce lo que sucede o sucederá en su vecindario, en su distrito, en su ciudad, en su región y en su país; por otro lado, la publicidad comercial es desbordante, su interés es comunicar y convencer al potencial cliente o comprador; pareciera que las autoridades no desean que la ciudadanía participe en el proceso de planificación o en el control, es por ello que la gente se siente excluida, y esta exclusión parece intencional. Vivimos en un país donde quien tiene mayor poder económico tiene el mensaje más potente, llegando a dominar el entorno sensorial.
En el ámbito político, los medios de comunicación juegan un rol preponderante, sobre todo en el cambio político; observamos cómo estos medios tratan de ignorar la política, centrándose en la farándula y el escándalo; cuando tratan asuntos políticos trascendentales lo hacen de tal manera que desalienta el compromiso; hagamos la prueba: en la prensa escrita y en la televisión de señal abierta se muestra información sobre temas políticos, pero son escasos o nulos los datos acerca de dónde se puede ampliar esa información; se muestran actividades en apoyo o rechazo a determinadas medidas gubernamentales, pero ninguna información de contacto de dichas campañas. Pareciera que se induce al lector o televidente a consumir o adquirir productos o servicios en vez de participar activamente en la marcha de su comunidad, región o país.
El liderazgo ha sido distorsionado -¿adrede?- y han aparecido “héroes” cuya máxima expresión es reafirmar que somos parientes cercanos de los simios; esto nos ayuda a entender por qué mucha gente no se ve a sí mismo como líder, desconoce o confunde el verdadero significado del liderazgo. Dilucidemos: un esfuerzo heroico es un esfuerzo colectivo, no comienza ni termina al instante, es un proceso continuo y, lo más importante, es voluntario; el liderazgo proviene de nuestro interior y se trata de seguir nuestros propios sueños, sin invitación, y luego trabajar conjuntamente con otros para hacerlos realidad. Los partidos políticos, por su parte, han dejado de ser los puntos de partida del involucramiento en política y se han convertido en colectivos poco inspiradores y poco creativos que dependen de las encuestas, pregonando lo que el público quiere escuchar, dejando de lado la propuesta de ideas audaces y creativas.
Abramos los ojos a la realidad: las personas somos increíbles e inteligentes y sí nos importa el futuro, a pesar de los obstáculos; dejemos de pensar que nuestros prójimos son aprovechados, necios u holgazanes, eso nos lleva a la desesperanza. Podemos cambiar el statu quo, identificando esas barreras y trayéndolos abajo. ¡Unidos, lo haremos posible!
