Desmontando una mentira

El programa ‘Sin medias tintas’, del periodista Christian Hudtwalcker, puso punto final a la acusación sin asidero de que Keiko Fujimori le habría entregado 15 millones de dólares al siniestro Joaquín Ramírez para que los lave.

Esta malhadada imputación salió a la luz ad portas de la segunda vuelta electoral del 2016, donde Fujimori terminaría perdiendo por unos 41 mil votos contra Pedro Pablo Kuczynski.Fue el dominical ‘Cuarto Poder’, por presión de la nefasta colombiana Clara Elvira Ospina (vizcarrista hasta el tuétano), el que publicó la versión de que Jesús Vásquez, supuesto piloto y colaborador de DEA, habría grabado a Ramírez, diciéndole que lavó los millones mencionados a través de grifos. Ya antes, por cierto, habían intentado de todo para tirarse abajo la candidatura de la lideresa de Fuerza Popular, como sacar imágenes del corrupto Vladimiro Montesinos con un celular desde su encierro en la Base Naval del Callao.

Sin embargo, el espacio periodístico de Hudtwalcker demostró que en ningún audio -en poder de la DEA- se habla de este trasiego de dinero sucio.

Es más, según he podido conocer por fuentes fiscales, Vásquez es tildado en el Ministerio Público como orate, dado que, en varias ocasiones, prometió esa famosa grabación, la que, a estas alturas, sabemos que no existe.

Lo que ocurrió a pocos días del balotaje del 2016 fue la vil utilización del periodismo para que Keiko no gane. Se trató, pues, de un bulo o, mejor dicho, de una fake news, para estar acorde con la actualidad. Pero, como el tiempo pone las cosas en su lugar, los autores de este miserable despropósito hoy piden propina desde un nimio medio digital. Ya no están en el EPICENTRO del poder.

No quiero dejar de expresar mi profundo rechazo a lo aseverado por Joaquín Ramírez, ex secretario general de Fuerza Popular, sobre el decente periodista Aldo Mariátegui en la transcripción de los audios de conversaciones con Jesús Vásquez. Ramírez acusó que Aldo recibió 600 mil dólares en la campaña del 2011 para oponerse a la candidatura de Ollanta Humala.

La imputación carece de todo sentido porque hay que ser bien estúpido para creer que alguien le pagaría más de medio millón de dólares al DERECHISTA Mariátegui para que despotrique contra el IZQUIERDISTA Humala, lo que, por supuesto, hizo de forma natural, tal como pasó antes -sin recibir un centavo- cuando el esposo de Nadine Heredia perdió frente a Alan García en el 2005.

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