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Desidia, inactividad y cobardía

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Fecha Publicación: 20/11/2022 - 23:50
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Como era de esperarse, la corrupta gavilla comunista en el gobierno reaccionó atacando al Congreso, amenazándolo directamente con la disolución. Esa es su respuesta al avance de las investigaciones de la fiscalía y la aprobación del trámite a dos denuncias a Pedro Castillo en el Parlamento.

Era obvio que eso sucedería, aunque muchos ingenuos creían que esta insostenible situación podía prolongarse hasta el 2026.

El debate constitucional y jurídico sobre la cuestión de confianza planteada por el Gobierno es entendible solo para los especialistas, pero eso no tiene importancia para la pandilla que está en el poder. Ellos solo buscan un pretexto seudo legal para cerrar el Congreso.

El asunto es que ellos siguen avanzando en sus siniestros objetivos de acabar con lo que queda de democracia e implantar el socialismo del siglo XXI en el Perú. (Ver El Reporte, 20/11/22 “La fuerza y no la ley”).

En tanto, los que pueden y deben hacer algo, justifican su inactividad con llamados a la prudencia. Es pertinente recordar ahora lo que dijo Jorge Basadre en otro momento aciago en nuestra historia:
“Bolognesi y los suyos probaron que ni los ejércitos ni los pueblos ni los hombres deben fijarse exclusivamente en la utilidad inmediata o en las consecuencias visibles de sus grandes decisiones.” (“Historia de la Republica”, Tomo V).
“La astuta prudencia saca con reparos perezosos excusa para la tibieza transitoria, la inactividad y el egoísmo. Como con bubas en el rostro y jorobas en la espalda suelen pasar los que ante las penas de la patria se escabullen y están como fugados. Los verdaderos vencidos, a veces los verdaderos muertos, son los que los son por obra de ellos mismos: por su desidia, su cobardía, su malignidad y su soberbia.”

“Con él [Miguel Grau] en nuestra historia, tan llena de abismos y a la vez bordeada de cumbres, renace la estirpe de los hombres que hizo posible (…) la gran aventura de la independencia del continente; la raza que justifica nuestra existencia como pueblo libre; la gente que nos dio temprano un sitio de honor en el mundo y que a veces -esperamos que equivocadamente- suele parecer extinguida o puesta de lado por la caterva vociferante y audaz de los enanos, por la desmoralización de los débiles y por el aprovecharse de los malos. Por eso, Grau expresa las potencialidades que, a pesar de todo, hay en nuestras gentes.”

¿Está extinguida esa raza y quedaremos en manos de la caterva vociferante de los enanos?
El 5 de junio de 1880, Bolognesi telegrafió, “Apure Leiva”. Leiva nunca llegó. Ahora hay algunos que tienen la posibilidad de llegar y salvar al Perú de una catástrofe igual o peor de la de hace siglo y medio. Habrá que ver a qué estirpe pertenecen, si a la de Grau y Bolognesi o a la de los que se escabullen y justifican la inactividad, la indiferencia y la cobardía.

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