Derrota de la guerra antieslava en Ucrania y paz mundial

El presidente ucraniano Zelenski ha declarado que la guerra está perdida y que aspira a una paz que le permita subsistir o permanecer sin el más o menos 20% del territorio que ha perdido y garantías de que no habrá más agresión, quedando la esperanza de recuperar la integridad de Ucrania mediante tratativas basadas en el factor eslavo.
Disuelta la Unión Soviética, la comunidad anglo, más la Unión Europea y la OTAN, concibieron un plan de someter a Rusia. Fracasó el plan en los encuentros políticos y militares en Ucrania, dando lugar al retorno de Crimea a Rusia y la formación de dos repúblicas independientes, Donetsk y Lugansk, que determinan la intervención de armas extranjeras. Al fracasar con las armas, intervienen combatientes foráneos: mercenarios de los países europeos y voluntarios de Corea. Y al siguiente fracaso, la autorización a Ucrania de utilizar misiles de corto alcance, con los que empieza el bombardeo a Rusia, país que responde con misiles de largo alcance (5,500 km) que, en un solo ataque de hace unos días, ha dejado realmente fuera de combate a Ucrania. Esto lo ha declarado Zelenski anticipándose a lo que hará el presidente Trump apenas asuma el poder en enero. Zelenski hace la declaración para aparecer como actor político y no como instrumento de Trump.
El factor decisivo es que el desnivel en armamento es abismal. Putin ha declarado que podría bombardear a cada uno de los países que proporcionen sus armas a Ucrania para su destrucción en territorio ruso. En conclusión, lo acaecido significa que el camino a la guerra mundial que se estaba librando ya dentro del territorio ucraniano, ya terminó.
Lo definitivo es que, vía Ucrania, no hay guerra mundial. Es decir, cambió la realidad mundial. La guerra mundial, vía el enfrentamiento Estados Unidos-Inglaterra versus Pekín, es materia todavía de observación. Si entra la India al conflicto (1,500 millones de habitantes) y su filosofía tipo Gandhi, pueda que la guerra mundial se aleje por decenios o siglos.
Otrosíes - Urgente:
I- Cobrar los más de $8,500 millones que nos adeudan las transnacionales, cancelar la deuda externa y solventar el 100% de la refinería de Talara. El no hacerlo es mantener a flote el riesgo de vacancia presidencial. Resolverlo con drasticidad le dará autoridad al gobierno y a la persona de la presidenta.
II- Prohibir la exportación de concentrados y construir las fundiciones y refinerías.
III- Restablecer la siderurgia y hacer las petroquímicas.

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