Derechos de las mujeres, una tarea pendiente

El Perú es un país asimétrico en todas sus dimensiones, se trata de una problemática estructural que no fue resuelto por las diferentes gestiones gubernamentales, independientemente del perfil ideológico que les caracterice.

En ese escenario de convivencia desigual, las mujeres sufren con mayor intensidad las consecuencias del problema, pese a que nuestra Constitución consagra la igualdad de todos ante el Estado, en la realidad fáctica no se evidencia dicha igualdad a consecuencia de la falta de sensibilidad social de los que están y estuvieron en el poder. La ausencia de políticas de Estado para reducir esas brechas es característica común de los gobiernos que buscan la oportunidad de allanar esta problemática, empero priorizaron lo político y la preservación de sus intereses propios.

Las mujeres peruanas continúan en el limbo de la incertidumbre con sus derechos refrigerados, pendientes de solución estructural, en el escenario de una sociedad machista, patriarcal, que reduce a los seres humanos de sexo femenino a la condición de subciudadanas.

Cabe esta reflexión al ingresar al mes de marzo, en que se identifican fechas emblemáticas sobre la mujer y sus derechos. Vale la pena tomar en cuenta algunos datos que nos interpelan a todos y se identifican momentos en que se suscitaron determinados hechos atentatorios a los derechos de la mujer. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Relaciones Sociales, recientemente realizada, se evidencia que casi el 60 % de los peruanos toleran situaciones de maltrato de algún tipo y un 27 % consideran que la mujer debe ser castigada si falta el respeto a su pareja. Acá se advierte la peligrosa reivindicación del MITO o la idea distorsionada del “amor serrano” que enarbola determinado pensamiento: “Me pega porque me quiere” o la frase “Cuanto más me pegas, más te quiero”.

Siguiendo con el tema de la violencia, los feminicidios se incrementan exponencialmente. En el año 2020 se suscitaron 173 casos según datos del INEI y el 2021 al menos 146. Por otro lado, entre 2020 y 2021 se reportó la desaparición de más de 11,000 mujeres y niños en el país, unos 16 al día según investigación de la Defensoría del Pueblo. Se tiene el dato de que, en el año 2015, el 81% de las mujeres que sufrieron un intento de asesinato no fueron protegidas posteriormente y que el 24 % de las que recurrieron a la justicia buscando protección contra su agresor, acabaron siendo asesinadas por ese agresor, aspecto que evidencia la situación de desprotección e indefensión de las víctimas frente a un sistema de justicia que por su inoperancia, burocracia y elevado grado de corrupción, termina respaldando al victimario.

Las brechas subsistentes en el escenario político y económico aún son asignaturas pendientes; mientras otros países evolucionaron estableciendo la paridad de género en la representación llegando al 50%, el Congreso peruano aún muestra un reducido porcentaje para las mujeres de 36%.

En el plano económico, en el mercado laboral los hombres ocupan el 70% de puestos de jerarquía con una brecha frente a la mujer del 28%. Las mujeres peruanas cobran 28% menos que los varones. Sólo el 10% de las mujeres con discapacidad goza de un trabajo formal.

Esa es una pequeña radiografía que constituye un testimonio claro de la situación de discriminación contra la mujer y de sometimiento a un sistema patriarcal que lo más pronto posible debe ser extinguido, en aras de un país con igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.