Derecha bruta, pero no achorada

Si la morena, luchadora y valiente María Elena Moyano viviera y observara a su hermana, la congresista Martha Moyano, se enfrentaría a ella desde trincheras distintas. Para combatir al terrorismo, en cualquiera de sus formas, se debe tener el temple y la madurez necesarios. Algo que la hermana de la legendaria María Elena no ha mostrado y se repite como un patrón en los miembros de las “derechas”, que atacan a lo bruto, pero terminan siendo pusilánimes. Aquí el porqué de dicha forma de hacer política.

Es muy conocido y significativo el dicho que indica lo siguiente: “más sabe el diablo por viejo, que por diablo”. Ese tipo de sabiduría te da la oportunidad de hacer lo correcto y saber discernir entre tener una posición firme, con convicciones realistas; y ser fanático y defensor de ideas y posiciones cargadas de deficiencias y peligrosos planteamientos. Menciono a la congresista Martha Moyano no por antipatía, sino porque intento comprender cómo una mujer inteligente -como considero que ella lo es- puede ser una ferviente defensora de un hombre, de un régimen y de hechos que resultaron en graves daños para la sociedad y miembros más importantes: la familia.

El fanatismo es una característica muy típica de los movimientos políticos. Alberto Fujimori está en prisión por corrupción y mucho más; pero esa misma derecha no es capaz de criticarse a sí misma y aceptar que su convicción política se mide con base a sus preocupaciones personales, de partido y de sus financistas. Ese mismo grupo con poder son los que ahora, a pesar de tantos indicios y huellas que nos llevan a Palacio, no son capaces de sacar a Pedro Castillo del poder. ¿Por qué no lo hacen? Porque están midiendo su interés económico, posición social y supervivencia.

Un grupo de derechas pusilánimes no puede defender a este país en contra del avance del socialismo que busca quitarle al rico para darle al pobre. Así no se construye una sociedad y un país con gente sostenible que genere trabajo; sino una sociedad del asistencialismo y dependencia del gobierno. Con eso sólo tendremos control, autoritarismo, corrupción y que se burlen en nuestras caras como ahora lo hacen. Pero no podemos esperar nada con políticos como la congresista Moyano, quien al incitar a personas a bloquear las pistas para generar caos y violencia, están al mismo nivel de los que critica.

En la hermosa película El Padrino, don Lucchesi explicaba a Vicente Corleone que el arma y el gatillo son como la política y las finanzas. Las finanzas son un arma y la política es cuándo saber apretar el gatillo. Eso es lo que están haciendo con el Perú.

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