Declararse en huelga afectiva

La huelga significa dejar de hacer alguna actividad física, intelectual, psicológica y a la que nos referimos en este trazado es la huelga afectiva, en que no se establece ninguna relación de pareja por decisión personal por diferentes razones en que se le otorga prioridad a otros aspectos existenciales para el desarrollo del ser humano, en el espacio, tiempo y persona.

Podemos establecer que algunas personas deciden declararse en huelga afectiva por las razones que se encuentran estudiando una carrera profesional como medicina a tiempo completo, donde no hay tiempo para compartir una relación sentimental, los cursos, las prácticas, el grupo de estudios, el descanso. Es importante precisar que la vida afectiva en estas personas es importante, porque el ser humano no puede vivir sin afecto, empero por el momento esa relación humana queda postergada para más adelante, existiendo otras compensaciones que permiten a las personas estar estables emocionalmente.

En el caso de un divorcio, que es la disolución del vínculo matrimonial, después de un proceso judicial de muchos años, donde ha existido violencia doméstica, injuria, infidelidad, incumplimiento de las obligaciones alimentarias, régimen de visitas, la lucha por la tenencia de los hijos, el ejercicio de la patria potestad, disolución del régimen patrimonial, un vía crucis, donde los sentimientos se han secado y no se tiene ningún interés en establecer una relación afectiva nuevamente, por lo tanto, se declara en huelga afectiva por no haberle ido bien en su relación de pareja, siendo la prioridad los hijos, la educación, sus realizaciones como personas, que tomen conciencia de la realidad que vivieron al lado de sus padres, que comprendan que son experiencias que les tocó vivir, que no se repitan en ellos, es fundamental que las dudas se aclaren, se corrijan y se canalicen adecuadamente, a veces se repite la historia, porque llevamos dentro de nosotros modelos aprendidos y no corregidos, el escoger a la pareja es prioridad, es la persona que te va a acompañar toda la vida, hay que entender que dentro de la relación de la pareja cada uno lleva a su relación todo lo que aprendieron en su hogar, es un proceso de adaptación, comprensión y tolerancia, siempre respetando los límites para que no se trasgredan los derechos, deberes y obligaciones de las parejas.

Después que han enviudado, he conocido personas de ambos géneros que se han declarado en huelga afectiva, porque no encontraron a través de la vida, una pareja que llenara su mundo emocional, eso no quiere decir, que no tuvieron pareja, sí tuvieron relaciones amorosas, pero no fueron gratificantes que tomaran la decisión de volverse a unir en una relación de hecho o de matrimonio.

Tuve la oportunidad de conversar con el varón, de por qué no había podido formar una nueva pareja, no obstante, había tenido algunas relaciones amorosas, contestó que nadie iba a suplir el amor de su esposa en todo el sentido de la palabra, le contesté: “respeto la decisión que has optado y si te sientes bien, sigue adelante, en unión de los seres queridos que están al lado tuyo”.

Situación distinta que sucedió cuando conversé con la dama, había perdido a su esposo de un momento a otro, una semana antes se había realizado un chequeo general de su salud y le vino un estrangulamiento del intestino que lo llevó al deceso en la sala de operaciones. Se amaban tanto, no podían vivir el uno sin el otro, renunciando a cualquier pretendiente, dedicándose a los hijos y a los negocios que en vida había dejado el esposo, no vivió muchos años, la huelga afectiva la compensaba con sus hijos que eran adolescentes. “Cada ser humano tiene su historia, hay que respetarla y comprenderla”.

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