De los dichos a los hechos
La democracia es un bien preciado que debemos valorar y proteger, pero ¿qué significa realmente vivir en una democracia? ¿Qué responsabilidades y deberes conlleva para nosotros como ciudadanos? En medio de una coyuntura política tumultuosa y una constante inestabilidad, es fundamental reflexionar sobre el estado actual de nuestra democracia y cómo podemos contribuir a fortalecerla.
En primer lugar, es importante reconocer que el equilibrio actual que vivimos no es saludable dado que es precario y no es sinónimo de estabilidad. Es por ello que nos encontramos constantemente apagando incendios y lidiando con problemas políticos, sin poder concentrarnos en los asuntos verdaderamente importantes que afectan nuestras vidas. Así nos encontramos otra vez invirtiendo tiempos importantes en discusiones porque la más alta funcionaria del Estado se encuentra comprometida en un caso que pone en entre dicho su integridad en vez de estar exigiendo que todos los niños peruanos que vayan a colegios públicos tengan su desayuno escolar (el cual ya ha sido pagado por nuestros impuestos). Sobre este punto, ha sido espeluznante como la indignación sobre un tema ha sido mayor que sobre el otro.
Esta situación nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el funcionamiento de nuestras instituciones democráticas y cómo estas pueden mejorar para responder de manera efectiva a las necesidades de los ciudadanos. Recientemente, Ipsos Perú llevó a cabo un estudio que reveló datos preocupantes sobre la percepción de la democracia en nuestro país. La mayoría de los peruanos se considera poco informado o interesado en la política nacional, lo que refleja una falta de participación ciudadana y compromiso con el proceso democrático. Es hora de cambiar esta realidad y fomentar una mayor conciencia cívica entre los jóvenes, quienes representan el futuro de nuestra nación.
Ante ello la iniciativa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), conocida como Generación F, es un paso en la dirección correcta. Este programa busca formar a 50 jóvenes líderes comprometidos con principios y valores que fortalezcan nuestro sistema democrático y contribuyan al desarrollo del país a través de la actividad gremial. A través de una inmersión en los estamentos del gremio y el contacto directo con empresarios, los jóvenes tendrán la oportunidad de adquirir las herramientas necesarias para generar un cambio positivo en nuestra sociedad.
Es fundamental que los jóvenes asuman un papel activo en la construcción de una democracia sólida y efectiva que se involucre realmente en solucionar los problemas de salud, educación y seguridad urgentes. Deben enfocar su energía en construir instituciones sólidas y promover la participación ciudadana responsable. Recordemos que la democracia no es solo un sistema de gobierno, sino un compromiso constante (y no solo una obligación de votar por el menos malo en la cabina de votación) de todos los ciudadanos con los valores democráticos y el bien común.
En tiempos de crisis política y económica, es más importante que nunca que nos unamos para fortalecer nuestra democracia y asegurar un futuro próspero para todos. Es hora de dejar de lado la apatía y la indiferencia, pasar de los dichos a los hechos.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
