De lo registrado por las cámaras de Palacio de Gobierno
Gran revuelo ha causado la versión del Gobierno acerca de la pérdida de imágenes de tres cámaras estratégicamente ubicadas dentro y fuera de Palacio coincidentemente el día de la diligencia de su allanamiento y registro de domicilio con fines de detención de la ciudadana Yenifer Paredes Navarro, cuñada del presidente de la República, por parte del Ministerio Público con apoyo de la Policía Nacional a causa de una investigación abierta por el supuesto delito contra la administración pública en la modalidad de tráfico de influencias en agravio del Estado. Esta extrañísima y conveniente falla técnica de tales cámaras ha incrementado las sospechas ciudadanas y muy posiblemente de los magistrados, de una eventual obstrucción de la acción de la justicia por parte del entorno familiar y palaciego del jefe del Estado, todo lo cual se habrá de dilucidar en las acciones que para el efecto dispongan las autoridades a fin de esclarecer la veracidad de los hechos, la avanzada tecnología forense, será sin duda de gran ayuda.
Desde un inicio hemos apreciado la resistencia por parte de la defensa técnica del presidente Castillo y voceros del Ejecutivo, a que se entregue el registro de imágenes de Palacio de Gobierno, pretextando que en éste hay secretos de Estado que de conocerlas los fiscales podrían enfrentar hasta la destitución, palabras más, palabras menos.
No obstante este argumento es débil porque la Casa de Gobierno no es pues el Cuartel General del Ejército, ni tampoco el Centro de Operaciones y Acciones Militares del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, donde sí habría información altamente sensible para la seguridad y soberanía nacional del país. Palacio es prácticamente un monumento histórico compuesto mayormente por oficinas de carácter administrativo de uso laboral y salones de recepción, al punto que esta propia gestión anunció su voluntad de cambiar la sede donde despacha el presidente de la República para que la saliente pasase a ser un “museo”, lo que no se condice con los secretos de Estado que ahora fundamentan quedarían expuestos.
Los videos de las cámaras de la Municipalidad de Lima serán de ayuda para la fiscalía para determinar si la cuñada del presidente Castillo huyó de su detención preliminar en la diligencia de allanamiento y quién quita, si otros personajes investigados pasados a la clandestinidad aparecen en las imágenes y si fueron ayudados para evadirse; sin embargo, a fin de tener certeza de lo ocurrido al interior de la Casa de Gobierno, con las otras cámaras operativas y la memoria del equipo matriz, bien podría el Ministerio Público solicitar al Poder Judicial el permitirle instalarse con sus técnicos en Palacio y visualizar las horas de grabación de su interés, sin que el material salga de la sede o se hagan copias, salvo autorización de un juez, así dejarían sin argumento al Ejecutivo y su defensa técnica. El asunto es llegar a la verdad.
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