Daño legislado: retiro de las AFP
La decisión de no observar el séptimo retiro de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ha sido una claudicación del Ejecutivo frente al Congreso. Resulta lamentable ver cómo el Primer Ministro exhorta a los peruanos a usar responsablemente los 20 mil soles que podrán retirar de sus fondos de jubilación, intentando así ocultar su omisión de no haber detenido esta medida que compromete la vejez de 10 millones de afiliados a las AFP ¿Debemos agradecer la sugerencia de Adrianzén? Al contrario, debemos exigir un gobierno capaz de equilibrar el poder frente al Congreso. ‘Ceder sin resistir’ condujo al premier a ser catalogado como el “aliado inesperado del congresista Luna”. ¿Qué esperamos ahora? Una postura servil del Ejecutivo al populismo del Congreso, que se sentirá con la libertad de proponer un octavo retiro de los fondos de las AFP y otras medidas irresponsables para afectarán aún más los beneficios protegidos de los trabajadores y al mercado, tal como se refleja en los proyectos de ley recientemente aprobados por la Comisión de Economía.
Con una defensa nula de las AFP, el Ejecutivo ignoró las advertencias de la Superintendencia de Banca y Seguros, el Banco Central de Reserva, el Consejo Fiscal, y el propio Ministerio de Economía y Finanzas, entidades que alertaron sobre las consecuencias negativas para la economía nacional. Se estima que el potencial retiro 34 mil millones de soles del fondo privado de pensiones dejará a 9 de cada 10 aportantes sin un fondo de jubilación adecuado, agotando el 20% del total de cuentas individuales. Esta situación representa un gran retroceso para el Perú en comparación con otros sistemas previsionales del mundo. En otras palabras, en una década y media enfrentaremos el problema de millones de jubilados en la miseria, desprotegidos con un sistema estatal de reparto común que les dará una limosna.
Es incomprensible que la Bancada de Fuerza Popular cambie de posición apoyando el retiro. El Sistema Privado de Pensiones fue implementado durante el gobierno de Alberto Fujimori en 1992 y comenzó a funcionar en 1993, reemplazando parcialmente el antiguo sistema de reparto estatal del IPSS, hoy ONP. El economista Carlos Adrianzén precisó que Fujimori destinó 2 mil millones de la privatización de Telefónica para sanar el fallido sistema nacional de reparto de pensiones. Fuerza Popular no debe olvidar su responsabilidad política e histórica de preservar, mejorar y defender el sistema previsional privado.
Los retiros de las AFP, iniciados durante la pandemia, han escalado hasta representar cerca del 8% del PBI con los gobiernos de Vizcarra y Sagasti. Según Datum, el 50% de las personas desean retirar sus fondos de pensiones, prefiriendo satisfacer sus necesidades actuales en detrimento de su futuro. Un 80% de los que retiraron sus fondos fueron jóvenes entre 31 y 40 años, quienes ven la jubilación como algo lejano e inútil, dicen: “Si ahorras poco no tienes jubilación”. La situación económica actual los impulsa a priorizar el presente sobre el futuro. ¿Qué han hecho el Estado y las empresas para concientizar y modificar esta perspectiva a corto plazo en el país? Algunas empresas estaban cerca a Castillo, en lugar de educar a sus clientes.
Aunque hay economistas serios informando sobre esta problemática, lamentablemente, hasta el Colegio de Economistas se limita a dar consejos sobre cómo gestionar el dinero retirado. Todos los afiliados a las AFP estamos perdiendo rentabilidad para nuestra futura vejez, y los únicos beneficiados son aquellos que adquieren acciones a bajo precio cuando el mercado de la bolsa de valores se desploma por cada retiro de las AFP.
¿Algún día los peruanos tendremos conciencia de que todos envejecemos?
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