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Cuando la burocracia mata

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Fecha Publicación: 13/07/2024 - 22:30
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La Escasez de Oxígeno y el peligro de La Ley de RAEE en Perú.

En Perú, el manejo ineficaz de regulaciones ha llevado a consecuencias graves en el sector salud, un problema ejemplificado por dos situaciones recientes: la crisis de oxígeno durante la pandemia de COVID-19 y la controversia actual sobre la Ley de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), que podría tener graves consecuencias a futuro debido a la similitud de las circunstancias.

Durante la pandemia en el año 2020, Perú se enfrentó a una escasez crítica de oxígeno medicinal debido a una regulación que exigía una pureza del 99%. Esta regulación, establecida en el año 2010 en el “Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales” (PNUME), imponía la condición de que, para comercializar oxígeno medicinal en el Perú, este debía tener una concentración del 99 al 100%.

Como resultado, se retiraron los registros sanitarios a quienes comercializaban oxígeno con una concentración al 93%, lo que resultó inalcanzable para muchos proveedores locales, obligándolos a cerrar sus plantas y dejando a miles de pacientes sin el oxígeno necesario para sobrevivir. Fue solo cuando llegó la pandemia que el gobierno reaccionó y terminó por reducir temporalmente la exigencia de pureza al 93%.

Esto demostró que las regulaciones inflexibles pueden tener consecuencias devastadoras para la salud pública, pero el costo fueron miles de muertos.
De manera similar, el Decreto Supremo Nro.009-2019-MINAM, que aprueba el Régimen Especial de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), ha impuesto una carga insostenible a los importadores de equipos médicos. Las exigencias de esta ley podrían llevar a que muchos importadores dejen de traer equipos médicos, cambien de rubro o cierren sus empresas.

En el Perú, la mayoría de proveedores de equipos médicos no son empresas grandes; muchos traen tres o cuatro líneas de productos como adicionales a otros dispositivos médicos. De igual manera, las grandes empresas de equipos que existen en el Perú no son capaces de traer todos los tipos de equipos que necesita un hospital. Por lo tanto, si estos proveedores desaparecen, no tendremos forma de que los hospitales se abastezcan de equipos médicos.

Las consecuencias de una norma mal hecha no se ven al día siguiente de su promulgación, en el caso del oxígeno tuvieron que pasar 10 años. ¿Es acaso que no hemos aprendido nada de la pandemia? ¿Vamos a esperar otra pandemia para darnos cuenta de que no tenemos con qué atender a los pacientes? ¿Vamos a permitir que la gente se muera nuevamente por regulaciones mal diseñadas?

Nosotros los ciudadanos no podemos quedarnos callados ante este peligro inminente y solicitar a las autoridades que revisen y deroguen esta norma para prevenir futuros desastres de salud pública.
@sandrostapleton

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