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¿Cuál es el futuro del fujimorismo?

Fecha Publicación: 16/01/2019 - 22:10
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En los últimos tiempos hemos presenciado un torbellino de sucesos que afectan profundamente al fujimorismo. Lo peor quizás está por delante. Keiko sufre una prisión preventiva de 36 meses confirmada en segunda instancia, con la remota posibilidad de ser modificada en la Corte Suprema. La lideresa fujimorista no es un personaje popular. Su índice de aprobación bordea el 14 % y quizás menos.

La bancada de Fuerza Popular (FP), reducida a 56 miembros y con tendencia declinante, tampoco goza de simpatía. Sus principales líderes congresales, Galarreta, Salgado, Tubino, Bartra, Chacón, Letona y otros más, no pueden permitirse el lujo de hacer una exhibición de músculo. El humor general está en contra de ellos y deben manejarse con mucho tino, pero dan la impresión de que no se han dado cuenta.

¿Quién podrá ser el candidato presidencial de FP para las elecciones del 2021? Resulta muy improbable que Keiko pueda serlo nuevamente aún en libertad. Con la investigación judicial que enfrenta su candidatura sería impugnada. Dudo que el Jurado Nacional de Elecciones la inscriba. En el supuesto de una reconciliación familiar y política, Kenji difícilmente puede ser candidato mientras no supere la investigación que enfrenta por presunta tentativa de corrupción de sus antiguos colegas de FP.

Todo ello sin perjuicio de que Kenji pueda impactar favorablemente en un porcentaje mayoritario del electorado, después de lo acontecido y de sus propios errores. Es muy encomiable ser un buen hijo, pero insuficiente como mérito principal para la Presidencia de la República. Así las cosas, FP tendría que recurrir a uno de sus principales líderes congresales, pero no creo que ninguno se anime a lanzarse a una piscina vacía. Ni siquiera Tubino, a pesar de su reciente fe en el karma.

Entonces, ¿qué pueden hacer los fujimoristas frente a esta situación? Una posibilidad sería actuar como vientre de alquiler y llevar de candidato a la presidencia a un personaje no fujimorista, pero con alguna capacidad de convocatoria. ¿Quién podría ser? Francamente no se me ocurre quién pueda ir a semejante sacrificio por el puro amor a la fama, pero no se puede negar esa posibilidad.  FP podría aprovechar esa candidatura para impulsar nuevas candidaturas congresales de sus cuadros juveniles, en el caso de que existan. Tal vez en esta forma, con la imagen lejana y difusa de Alberto Fujimori como viejo tótem, FP pueda sobrevivir.