Crisis Ministerial: Continuidad y decadencia
La designación de Eduardo Arana, quien hasta la actual crisis era un mediocre ministro de Justicia, grafica bastante bien el momento del régimen de Boluarte: una administración sin capacidad de convocatoria, ni política ni técnica, que gira sobre un mismo grupo humano ya desgastado y que no da señales de querer mejorar. Sin una idea fuerza positiva que marque sus acciones. Vivimos una lamentable continuidad decadente. Esta misma apoyada por el Parlamento y por sectores de la política, del mundo empresarial y otros.
Y es que el Gabinete Adrianzén, en su momento, no fue más que el Gabinete Otárola sin Otárola. Cuando Gustavo Adrianzén entró a la PCM no realizó ningún cambio ministerial. Ni uno solo. Con los meses ha habido algunas rotaciones sin mayor trascendencia. Algunas incluso para empeorar las cosas, como cuando salió González Olaechea de la Cancillería. Otras obligadas por el Parlamento —motivado por la presión ciudadana— como el nefasto exministro del Interior, Santibáñez. En el caso de este último, sigue en el entorno de Boluarte y hasta era voceado para ser PCM.
Hoy la historia se repite, pero un tanto peor, pues Eduardo Arana entra a la PCM cambiando a un Salardi del MEF —en donde no brillaba pero actuaba de manera lógica en algunos temas, e incluso con una tímida audacia en otros— por un Pérez Reyes, ex titular del MTC, y muy cuestionado por su ineficiencia. Así como Arana no pudo construir un penal en el país ni iniciar al menos una tibia reforma del INPE, Pérez Reyes tampoco pudo con los temas pendientes del aeropuerto y casi impide que Chancay se concrete cuando envió a su procurador del MTC a hacer cuztik. Todo hace indicar que la incompetencia se premia con Boluarte. Y también la componenda. Pues Pérez Reyes le deja su espacio a un gris personaje del Acuñismo, cuyo único mérito es ser la cuota del gobernador regional de La Libertad, el mismo a quien su región se le desangra con las extorsiones y todo lo que ocurre en Pataz. Hoy César Acuña es el hombre fuerte del Gobierno, con nada menos que dos importantes ministerios como el MINSA y ahora el MTC con Sandoval. La prensa y la Contraloría deben estar atentas sobre este último si se consolida su posición.
Mientras tanto, el Parlamento colabora con la degradación permitiendo un innecesario viaje de Boluarte al Vaticano, en un momento sumamente difícil para el Perú, en el marco de nuevos paros contra la inseguridad y un Gabinete nuevo que no se consolida. Lo coherente sería que las bancadas que anunciaron censurar a Adrianzén no le otorguen el voto de confianza a Eduardo Arana. Sin embargo, ya vemos que Keiko Fujimori y Fuerza Popular parecen volver al redil después de la salida de Adrianzén, al punto que, entre otras bancadas, aprobaron el paseo turístico de la presidenta sustituta a Roma.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.